Concejalía de Juventud

“Mira, una estrella fugaz. ¡Rápido, pide un deseo!”

Más de treinta jóvenes han participado este año en la actividad 'Noche de perseidas y planetas'

La lluvia de estrellas es un clásico del mes de agosto. Como también es un clásico la actividad que la concejalía de Juventud del Ayuntamiento organiza en torno a estas fechas para que los y las jóvenes de la localidad disfruten de ella en todo su esplendor. Más de treinta han participado en la 'Noche de perseidas y planetas' este año.

No es la única lluvia de estrellas que hay durante el año, pero sí la más famosa. Las perseidas del mes de agosto son muy esperadas por la ciudadanía. También por la juventud, que cada año tiene la oportunidad de participar en una actividad incluida dentro de la programación veraniega de la Casa de la Juventud. Es una de las más populares y en 2024 se ha vuelto a demostrar: más de treinta chicos y chicas ocuparon rápidamente todas las plazas ofertadas para participar en la 'Noche de perseidas y planetas'. Daniel Morales (Astro Experiencias) fue el encargado de dirigir la actividad, que consistió en observar las populares lágrimas de San Lorenzo, pero también en una divertida e interesante clase de astronomía al aire libre.

Los y las jóvenes se lo pasaron en grande en esta noche diferente en la que no faltaron los bailes, los bocadillos, los momentos de tranquilidad observando el cielo cómodamente tumbados en sus esterillas y las reacciones de sorpresa al contemplar los astros gracias a dos telescopios: uno para mirar a través de él y otro que capturaba las imágenes y las enviaba al teléfono móvil. La Vereda de Siles, “una zona ideal para este tipo de observación porque tenemos un cielo despejado de vegetación y muy baja contaminación lumínica”, volvió a ser el escenario elegido para esta 'Noche de perseidas y planetas'.

Consejos para disfrutar de las perseidas

Aunque el mayor apogeo de la lluvia de estrellas ya ha pasado, todavía hay tiempo de observarlas en el cielo hasta la próxima semana. Para ello basta con “alejarse de las poblaciones en busca de cielos oscuros, tumbarse en el suelo y mirar hacia arriba”. Y es que, como nos recuerda Morales, “las perseidas pueden aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar del firmamento”.