Aunque sin ermita o hermandad propias, como sí tienen el resto de los llamados ‘santos viejos’ de Manzanares, la Candelaria se mantiene dentro de este ciclo festivo gracias al empeño de la comunidad educativa del colegio que lleva su nombre. La lumbre y la procesión, con el bombo de las Ánimas, fueron los actos más llamativos.
El CEIP 'La Candelaria', junto con la asociación de madres y padres de alumnado del centro y el Ayuntamiento de Manzanares, organizó una nueva edición de las fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria. Tuvieron sus actos entre el jueves y el viernes pasados, con la ofrenda floral a la imagen ubicada en el centro, con un concurso de dibujo sobre las fiestas y con juegos populares.
Y desde las 19:30 horas, en el patio centro, se prendió la gran lumbre en honor de la Virgen de la Candelaria, una tradición que fomenta la convivencia entre la comunidad educativa y vecindario del barrio y del resto de Manzanares.
En una tradición como esta no faltó una de las asociaciones que cuidan de nuestras tradiciones y de nuestro folklore, como la Agrupación Musical ‘Manuel de Falla’, que en esta ocasión se encargó de atender la barra y cuidó de que, quien no llevara parrillas para asar en la lumbre, tampoco pasara hambre esa noche.
Representantes de la AMPA vendieron las tradicionales ‘candelas’ con el fin de conseguir fondos para afrontar los muchos gastos que requieren los permisos para estas actividades. La asociación también participa activamente en el resto de actos, incluso en la confección de trajes típicos para la procesión. Todo, con el objetivo de que el alumnado conozca y viva estas tradiciones, como demostraron algunos de ellos cantando el himno de la patrona de su colegio.
Con el mismo ímpetu, los escolares protagonizaron el viernes por la mañana la procesión con la imagen de la Virgen de la Candelaria, desde el colegio hasta la iglesia de la Asunción, recorrido en el que se mantiene otra de las tradiciones de Manzanares que este colegio recuperó, el bombo de las Ánimas. Moviendo las grandes banderas como antaño, y con el sonido del bombo, los escolares recorrieron las calles Francisco Elipe, San Marcos y Empedrada hasta llegar al templo parroquial, donde se celebró la misa a las 10 de la mañana. Después, procesión de regreso, desayuno y entrega de premios de las actividades celebradas este año.
