Gregorio Ordóñez fue asesinado hace 28 años por ETA en San Sebastián. Era el presidente del Partido Popular del País Vasco. Su viuda, Ana Iríbar, ha participado este jueves en el Instituto ‘Azuer’ en una charla con el alumnado, al que ha trasladado un mensaje de superación, respeto y tolerancia.
Esta charla estaba prevista en diciembre dentro de las Jornadas Constitucionales organizadas por el IES ‘Azuer’. Entonces tuvo que aplazarse y se ha celebrado este jueves. La actividad se enmarca en un proyecto del Ministerio del Interior para que el alumnado de 4º de ESO y Bachillerato conozca lo que supuso el terrorismo en nuestro país hace unas décadas, ha explicado Paloma Pérez, Subdirectora de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio.
El testimonio que ha llegado al centro manzanareño es el de Ana Iríbar que, lejos de trasladar un mensaje de dolor y odio, ha querido dar un mensaje de superación tras una experiencia trágica. “Existir es resistir. Nos lo enseñó Gregorio Ordóñez”, ha afirmado su viuda.
La banda terrorista ETA asesinó a Gregorio Ordóñez hace 28 años en San Sebastián, ciudad que hoy es muy diferente a la que Iríbar ha mostrado al alumnado con imágenes de los dramáticos años de la violencia terrorista. También ha enseñado una de las balas que cada lunes dejaban a su marido en el Ayuntamiento. Ordóñez plantó cara a la barbarie desde la política, aunque siempre supo que podía costarle la vida.
Durante la conferencia en el IES ‘Azuer’, Ana Iríbar ha recordado a quienes se enfrentaron al terrorismo para conseguir lo que hoy tenemos y, frente a los repuntes de radicalización, ha pedido a los jóvenes que reflexionen y que siempre recuerden que el fanatismo y el odio no conducen “a nada bueno”. Por ello ha hablado de convivir con respeto y tolerancia para ser más fuertes y más humanos.
Finalmente, y días después de que su cuñada Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, pidiera al PP que no utilice a las víctimas para obtener rédito político, Ana Iríbar también ha pedido respeto para las víctimas y considera que no es ético que los partidos las utilicen.