Éxito en la cata de aceite y vino organizada por Acicate

Cultura popular y gastronomía local

Además de promover el consumo responsable y de cercanía, la oleóloga Celia Martínez ofreció las claves para elegir bien y disfrutar el aceite de oliva

La Asociación para la Promoción de la Cultura Popular ‘Acicate’ celebró el pasado sábado 17 de mayo una exitosa cata de aceite de oliva y degustación de vinos artesanales, un evento que completó todas las plazas ofertadas. La actividad tuvo lugar en la cueva del Centro Cultural ‘Ciega de Manzanares’, espacio donde los miembros de Acicate elaboran sus vinos.

La cata comentada, que combinó aprendizaje y disfrute, estuvo dirigida por la oleóloga Celia Martínez Pérez en la parte de aceites y contó con maridajes preparados para acompañar los vinos de la asociación. Planteó la cata de aceite como una iniciación didáctica para un público mayoritariamente no experto, con el fin de que los asistentes pudieran disfrutar de esta cata “edonística” y aprender al mismo tiempo.

Para ello, ofreció “pinceladas básicas” sobre el aceite de oliva y consejos fundamentales para los consumidores, especialmente a la hora de comprar y consumir este producto. Uno de los puntos cruciales abordados por la oleóloga fue la importancia de ser consciente de lo que se compra, fijándose en el etiquetado.

Advirtió sobre las ofertas de precio excesivamente bajo, señalando que “duros a peseta no nos da nadie”, e instruyó a los asistentes sobre cómo clasificar los aceites y detectar defectos. Explicó que términos como “aceite de oliva suave” o “intenso” en el supermercado corresponden a aceites refinados, un detalle que muchos consumidores desconocen.

Martínez Pérez enfatizó que el aceite “de confianza” es el virgen extra, recomendado para el consumo diario e incluso para freír. Mencionó el aceite de orujo como una opción más económica, pero procedente de la oliva y con mejores propiedades que el de girasol. Alertó sobre la existencia de muchísimos fraudes en el aceite de oliva, destacando la dificultad para el consumidor de distinguir entre un virgen extra y un virgen, ya que a nivel de laboratorio los parámetros pueden ser idénticos. Precisamente, los paneles de cata son clave para detectar defectos que diferencian estas categorías. Por ello, proporcionó claves para que los consumidores “por lo menos sepan lo que están comprando” y no sean engañados.

La cata también abordó la faceta del aceite de oliva como fuente de salud. Celia Martínez Pérez explicó sus bondades saludables, respaldadas por investigaciones, mencionando específicamente estudios de la Universidad de Jaén. Contrariamente a la percepción negativa que existió en el pasado sobre su salubridad, vinculada a intereses en promover el aceite de girasol, hoy se reconoce su valor, siendo incluso Estados Unidos uno de los mayores consumidores del aceite de oliva español.

La oleóloga desmintió el mito de que el aceite de oliva engorda indiscriminadamente, aclarando que, como cualquier alimento, engorda si se consume en exceso, pero en su justa medida es beneficioso. Afirmó rotundamente que “le va bien a todo”, destacando su versatilidad en la cocina y en maridajes.

En la degustación se cataron principalmente aceites de cosecha temprana, recolectados en octubre, que conservan sus propiedades y aromas en plenitud. La oleóloga confirmó que el aceite de oliva sí caduca, recomendando consumir los de cosecha temprana en el año para disfrutar de sus mejores características, aunque pueden seguir consumiéndose después, si bien pueden desarrollar oxidación o rancidez.

Por parte de Acicate, Miguel Ramírez, secretario de la asociación, destacó que la organización de esta cata forma parte de su objetivo de promocionar la cultura de la tierra, combinando productos locales como el aceite y el vino. La asociación ofreció la degustación de varios de sus vinos, acompañados de maridajes específicos preparados para la ocasión. Acicate también aprovechó para comentar la elaboración de sus vinos artesanales, incluyendo las novedades de la cosecha 2024 como un vino blanco coupage, un tempranillo y su primer cabernet sauvignon tinto, además de un tempranillo envejeciendo en barrica como futuro crianza. La asociación se mostró con “ánimos renovados” y en continua evolución, planificando nuevas actividades culturales en Manzanares como una cata de vino con observación astronómica y otra cata de postres elaborados con aceite de oliva.