La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investiga a una tercera por presuntos delitos de robo con fuerza, concretamente, la sustracción de catalizadores de vehículos a motor en distintas localidades de la provincia. En el marco de la operación ‘Wilhemos’, se han esclarecido un total de 18 delitos contra el patrimonio, cuyos daños superan los 10.000 euros. Manzanares es una de las localidades en las que se han producido estos hechos.
La operación ‘Wilhemos’ se inició en septiembre de 2024, cuando el Equipo Roca de la Guardia Civil de Manzanares tuvo conocimiento de una serie de hechos delictivos que se estaban produciendo en diferentes localidades de la provincia, entre ellas: Daimiel, Manzanares, La Solana, San Carlos del Valle, Malagón, Fuente el Fresno, Pozo de la Serna y Santa Cruz de Mudela.
La comisión reiterada de estos delitos consistía en la sustracción, a altas horas de la madrugada, de catalizadores de vehículos estacionados en la vía pública. Según informa la Guardia Civil en nota de prensa, se centraban principalmente en una serie de modelos tales como: Citroën Xsara Picasso, Peugeot 406 y Renault Kangoo, ya que tienen más fácil el acceso al catalizador. Estas piezas son sustraídas porque en su interior contienen metales preciosos (paladio, platino, rodio, etc..). Gracias a las cámaras de video-vigilancia de diferentes ayuntamientos y negocios, se consiguió identificar el vehículo utilizado por los autores, así como a éstos.
Explotación de la operación
Una vez se tuvieron todos los indicios suficientes sobre las personas investigadas y los hechos delictivos ocurridos, se llevaron a cabo las gestiones necesarias para la localización de los investigados y su posterior detención el día 6 de diciembre de 2024. En ese momento les fueron aprehendidos 6 catalizadores que llevaban ocultos en su vehículo en dobles fondos, 2 gatos hidráulicos y una herramienta destinada al corte de tubos. Como resultado de la operación se han esclarecido 18 delitos contra el patrimonio en la provincia de Ciudad Real, con una valoración económica estimada de daños que supera los 10.000 euros.