Pedro Fuentes, uno de los jugadores manzanareños más destacados de la historia del balonmano local, ha anunciado su retirada. El hasta hace unos días jugador del BM Guadalajara abandona la competición profesional para centrarse en su carrera como entrenador. En su haber cuenta con nueve temporadas en Liga Asobal, competición en la que ha superado la barrera de los 400 goles anotados.
Pedro Fuentes, conocido en sus inicios como 'Pedrule', cumplirá 34 años dentro de unos días y lo hará ya como exjugador profesional de balonmano. Y es que el pivote ha decidido poner fin a una carrera de más de quince años que comenzó en la cantera del BM Manzanares. Lo hace unos días después de que su último club, el BM Guadalajara, anunciara que no formará parte de la plantilla la próxima temporada. Hecho que ha sido un argumento más para tomar una decisión que ya rondaba su cabeza desde hace bastante tiempo.
“Ha sido un año difícil para mí porque he perdido esa ilusión por jugar que tenía cuando era más joven y la rodilla me está dando mucho la lata. Esto, unido a mi edad y a que los equipos se están viendo obligados a bajar los sueldos ante las circunstancias en las que nos encontramos, hace que tenga que ponerme a pensar más en serio en mi futuro”, explica.
Pedro Fuentes comenzó a jugar al balonmano en la escuela municipal de Manzanares. En su etapa juvenil defendió la camiseta del BM Manzanares hasta que en el momento de dar el salto al equipo sénior (temporada 2004-05), el entrenador manzanareño Javier Márquez lo fichó para el Toledo BM. Con este club logró ascender de Primera Nacional a División de Honor Plata y de ahí a Liga Asobal. Y precisamente ha sido en la máxima categoría del balonmano nacional donde el pivote ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional, durante la cual ha vestido las camisetas del Naturhouse La Rioja, Puente Genil, Bidasoa-Irun, BM Aragón y BM Guadalajara.
“Me quedo con las amistades que he hecho durante todos estos años. Al final vas pasando por muchos clubes y el balonmano se termina, pero la gente seguirá en mi vida”, señala Fuentes. “También he vivido momentos malos, pero creo que me han servido para corregir mis errores y para levantarme una vez más”.
Entre esos recuerdos amargos están las dos graves lesiones que sufrió, una en cada rodilla. “La primera fue especialmente un jarro de agua fría porque estaba en un buen momento y no sabía qué iba a pasar conmigo ni cuándo iba a poder jugar otra vez. En estas situaciones debes ser fuerte de cabeza y tener mucha confianza porque pasas por muchos momentos de bajón. Y tienes que estar positivo para que tus rodillas se recuperen y vuelvan a estar al 100 %”.
Estas dos lesiones también le sirvieron a Pedro Fuentes para descubrir que en una misma situación los clubes pueden actuar de formas totalmente distintas. Porque si cuando cayó lesionado en 2015 el Bidasoa-Irun no mostró intención de renovarle, el BM Guadalajara le ofreció dos temporadas más de contrato tras lesionarse en 2017. “Estoy muy agradecido al BM Guadalajara porque hacía tiempo que no me sentía tan arropado. Cuando te lesionas lo único que quieres es tener buenas noticias y ésta fue un subidón”.
Un futuro en los banquillos
La retirada estaba en su mente desde hace bastante tiempo. Así lo demuestra el hecho de que Pedro Fuentes participó el verano pasado en el Curso Nacional de Entrenadores, ya que su deseo es seguir vinculado al balonmano desde los banquillos. “Ojalá en un futuro, si tengo suerte, pueda entrenar a algún equipo de Liga Asobal, aunque ahora eso no pasa por mi mente. Me gustaría compartir mi experiencia en este deporte entrenando a un equipo de niños e incluso a algún equipo sénior”.