Segundo partido de la temporada y segunda derrota del Señorío de Guadianeja BM Manzanares. Aunque el partido estuvo igualado en diferentes fases, el BM Alarcos Ciudad Real impuso su mayor efectividad en ataque para llevarse los dos puntos de un desangelado pabellón del Nuevo Manzanares que echó de menos a la afición azulona.
La 1ª división territorial de balonmano sénior masculina regresó el domingo al pabellón del Nuevo Manzanares con la disputa de la segunda jornada del Grupo I. Y aunque el Señorío de Guadianeja BM Manzanares esta vez tuvo enfrente al BM Alarcos Ciudad Real, el resultado fue el mismo: derrota por dos goles de diferencia.
Los fallos defensivos condenaron a los locales, que aun así consiguieron reengancharse al encuentro en varias ocasiones. Pero no fue suficiente para evitar la derrota por 21-23. “Dentro del mal partido que hemos cuajado, lo bueno es que seguimos siendo competitivos. Y que, sobre todo en casa, el que quiera ganarnos tendrá que sudar mucho”, declaraba Moncho Peco, entrenador de los manzanareños.
Ambos equipos saltaron a la pista muy enchufados, lo que hizo que las fuerzas estuvieran parejas en los primeros compases del choque. Mediada la primera parte, los ciudadrealeños se fueron despegando en el marcador fruto del poco acierto ofensivo del Señorío de Guadianeja BM Manzanares. Así, el resultado al enfilar el camino a los vestuarios fue de 7-12, una diferencia que quedaría reducida a dos goles tras la reanudación.
Y es que el descanso sentó muy bien a los azulones, que hicieron una exhibición de intensidad al inicio de la segunda parte aprovechando su superioridad numérica por dos exclusiones del BM Alarcos Ciudad Real. Sin embargo, ya de nuevo con siete jugadores en cancha, los ciudadrealeños volvieron a imponer su pegada para aumentar la ventaja, lo que permitió a su técnico mover el banquillo.
Pero los manzanareños no le perdieron la cara al encuentro y siguieron remando para conseguir la igualada apoyados, sobre todo, en Alejandro Díaz-Peñalver y Ángel Martín-Gaitero, máximos goleadores azulones con cinco tantos cada uno, un eléctrico Jaime Moral y un Jorge Jiménez que salvó a su equipo en varias ocasiones con excelentes paradas.
El ímpetu del Señorío de Guadianeja BM Manzanares sólo le sirvió para contener el ataque visitante, liderado por el desparpajo del joven Carlos Ocaña y por los ocho goles Adrián Mendoza, y para acercarse en el marcador hasta el 21-23 final.
Curiosamente, aunque la victoria se fue para la capital provincial, los dos entrenadores no quedaron demasiado satisfechos con lo que pasó en la pista. “No me gusta tanto desorden y tanto desastre. Hemos entrenado poco, pero sabemos lo que queremos hacer. Y cuando veo que las cosas no son como deberían, me molesta bastante”, confesó Julio Fis, técnico del BM Alarcos Ciudad Real, que aun así valoraba haber conseguido “dos importantes puntos”. Peco admitió que, “aunque la defensa ha sido positiva, en ataque hemos jugado bastante mal”. “Colectivamente no hemos estado bien. Nos ha faltado ser tan disciplinados como habitualmente y lo hemos pagado”, añadió.
La misma opinión que su entrenador expresó Alejandro Díaz-Peñalver, que destacó la reacción de los suyos al volver del vestuario. “Tras el descanso se creían que ya habían ganado y aprovechamos su inferioridad para meternos en el partido, pero luego espabilaron y nos volvieron a poner las cosas difíciles otra vez”.
Después de no haber puntuado en las dos primeras jornadas, el Señorío de Guadianeja BM Manzanares comparte el farolillo rojo de la clasificación junto con el Soliss BM Pozuelo de Calatrava. El BM Alarcos Ciudad Real, por su parte, comparte el liderato con el ADC Cátedra 70 con cuatro puntos en su casillero.