Los efectos del cambio climático, con veranos cada vez más largos y más calurosos, han provocado que la galeruca se haya hecho resistente a los tratamientos. De ahí que en los últimos días los usuarios de la piscina municipal hayan sufrido la incomodidad de una plaga que, según explican desde el Ayuntamiento de Manzanares, “está prácticamente erradicada”.
Toda la península ibérica se está viendo afectada por una plaga de galeruca que en Manzanares se ha hecho visible, sobre todo, en la piscina de verano. En un recinto de más de 2.000 metros cuadrados que alberga cincuenta árboles de especies distintas, ocho ejemplares de Ulmus pumila (olmo de Siberia) han sido los que han enfermado por culpa de unos gusanos que acababan molestando a las bañistas. Y es que la galeruca afecta a todo tipo de árboles, pero es el Ulmus pumila el que la sufre con mayor virulencia. “Se trata de una plaga muy visual que nunca o casi nunca acaba con el árbol. Los ejemplares se han estado tratando utilizando el Bacillus thuringiensis como en los últimos años, cada dos semanas aproximadamente. Hasta ahora era una medida muy eficaz y con el segundo tratamiento normalmente el problema quedaba resuelto, pero este año la plaga se ha hecho más resistente”, explicó Isabel Díaz-Benito.
La concejala de Medio Ambiente señaló que aunque el Bacillus thuringiensis no ha dado los resultados esperados, en ningún momento se ha dejado de trabajar para contrarrestar la plaga. “Por sus particularidades, con cerca de 700 usuarios algunos días, no podemos plantearnos el cierre de la piscina. Por eso, cuando vimos que el tratamiento no era efectivo comenzamos a usar endoterapia, que tampoco supone ningún peligro para la ciudadanía ni para el árbol, sólo afecta a la galeruca”. Desde hace unos días se pueden ver los ocho olmos de Siberia afectados con sus alrededores acotados para que la galeruca no caiga encima de ninguna persona al morir. “Y hoy podemos decir que la plaga prácticamente ha sido erradicada, se ve que los árboles están limpios”, añadió la edil, que espera que en las próximas semanas “los árboles vuelvan a rebrotar”.
Tanto el Bacillus thuringiensis como la endoterapia son tratamientos “medioambientalmente sostenibles e inocuos para la ciudadanía” como los que el Equipo Gobierno viene utilizando en los últimos años. A ellos se recurrió para solventar el problema de la oruga procesionaria del pino, “actualmente erradicada por completo”, y para el control del pulgón en el Parque del Polígono. “Creo que merece la pena seguir estudiando este tipo de tratamientos biológicos porque al final dan sus frutos”, apuntó.
Pulverización de árboles en la calle Roberto Muñoz
El trabajo de la concejalía de Medio Ambiente no finaliza con la intervención en la piscina municipal. Esta misma noche (jueves 25 de julio) está previsto que se lleve a cabo una actuación fitosanitaria en la zona de la calle Roberto Muñoz, donde el Bacillus thuringiensis no está siendo eficaz. “Hemos avisado con antelación a los vecinos para que, si pueden, no abran las ventanas. Aunque hay que recalcar que es un tratamiento inocuo y sin ninguna problemática ni repercusión para las personas”, recalcó Díaz-Benito.