¿Puede una persona con ceguera total o parcial disfrutar del Museo del Queso Manchego? La respuesta es afirmativa y así lo demostró un grupo de discapacitados visuales de la ONCE, que descubrió una manera diferente de visitar el museo: palpando todos sus elementos.
Al pasear por el Museo del Queso Manchego de Manzanares no es raro encontrarse con diferentes visitas guiadas, pero pocas son tan especiales como la que hubo en la tarde del jueves. Sobre todo porque en los diferentes espacios del recinto se pudo ver a más de veinte discapacitados visuales tocándolo todo. No en vano, es la manera en la que estas personas se relacionan con el mundo, ya que al tener impedido total o parcialmente el sentido de la vista, han tenido que desarrollar el resto de sentidos para que su rutina se vea afectada lo mínimo posible.
Estos visitantes tan peculiares eran afiliados a la Agencia Administrativa de Alcázar de San Juan de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que organizó esta visita con la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares. Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales, agradeció al Grupo Social ONCE haber elegido el Museo del Queso Manchego para celebrar esta actividad. “Manzanares es una ciudad acogedora y recibimos con los brazos abiertos a todo aquel que nos quiera visitar”. La edil destacó que los afiliados habían podido descubrir el museo de una forma diferente, “palpando todos los elementos”, y espera que esta actividad sirva como invitación “para todas aquellas personas con discapacidad visual que quieran conocer este espacio”.
Por su parte, Manuel Peinado, consejero territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, dio las gracias al Ayuntamiento de Manzanares por ceder el espacio de la visita y por todas las facilidades ofrecidas para organizar la actividad. “Elegimos el Museo del Queso Manchego porque es accesible y, sobre todo, permite a sus visitantes palparlo todo, que es lo que los ciegos necesitamos. No es sólo que nos expliquen dónde están las cosas y cómo son, sino que podemos 'verlas' a nuestra manera: a través del tacto, de olores y de sonidos”.
Después de conocer los diferentes tipos de queso manchego existentes, su proceso de elaboración y los utensilios necesarios para transformar la materia prima en el producto que finalmente degustamos, a los visitantes les esperaba otra actividad: una cata de vino a ciegas. José Carlos Rodríguez fue el sumiller encargado de presentar y explicar los cuatro vinos de Bodegas Yuntero-Cooperativa Jesús del Perdón que se ofrecieron durante la cata. “Un reto” tanto para los participantes como para él, ya que “la vista es muy importante a la hora de juzgar un vino. Al no disponer de ella total o parcialmente debe ser sustituida de alguna manera por el resto de los sentidos para que los conocimientos que el catador pretende adquirir sean lo más cercanos posible a los que obtendría una persona que no tenga ningún tipo de discapacidad visual”.
Encuentro internacional de la ONCE en España
Esta visita se encuadra dentro del programa de actividades culturales promovido por el Grupo Social ONCE, “la cuarta compañía más importante de España en cuanto al número de empleos que genera por detrás de Mercadona, El Corte Inglés y ACS; y la empresa con un mayor número de personas con discapacidad visual y física en su plantilla”, tal y como apuntó Prado Zúñiga.
Durante la jornada, el consejero territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha aprovechó para anunciar que en 2020 se va a organizar en España un encuentro internacional de ciegos. “Será en la zona de Levante”, según desveló Manuel Peinado, “y en él participarán personas con discapacidad visual de todo el mundo”.