Julián Nieva lamentó que no le dejaran expresarse con libertad

El alcalde suspende el pleno en el último asunto debido a las continuas interrupciones

Tras casi cuatro horas de sesión y una veintena de interrupciones por parte de la oposición y de algunas personas del público

El pleno ordinario de octubre en el Ayuntamiento de Manzanares terminó de forma abrupta cuando se acercaba a las cuatro horas de sesión y se trataba el último asunto, una segunda interpelación sobre las plantas de biometano. El alcalde estaba en el uso de la palabra y, tras la enésima interrupción desde las bancadas de la oposición y por parte de algunas personas del público, decidió suspender el pleno al no poder expresarse con libertad. Julián Nieva calificó de inaceptable lo que estaba ocurriendo y responsabilizó de ello a la portavoz del Grupo Popular, Rebeca Sánchez-Maroto.

Los concejales Alfonso López Villalta, José María Molina, Rebeca Sánchez-Maroto, Miguel Bautista, María José Aranda y algunas personas del público que han formado parte de candidaturas locales de partidos de la derecha y ultraderecha protagonizaron a lo largo de la sesión plenaria de octubre reiteradas interrupciones cuando el alcalde o el portavoz del equipo de gobierno tenían la palabra.

Así hasta en cerca de veinte ocasiones y a pesar de los continuos llamamientos y peticiones de respeto de Julián Nieva, que en todo momento evitó llegar a las tres llamadas al orden que implican la expulsión de quienes incumplen el Reglamento Orgánico Municipal.

Pero en el último asunto, después de casi cuatro horas de sesión y de haber respondido ya una interpelación del concejal no adscrito sobre las plantas de biometano, cuando el alcalde respondía a otra interpelación al respecto del Grupo Popular, avisó de la suspensión de la sesión tras volver a ser interrumpido, momento en el que una decena de asistentes levantó carteles de la plataforma ‘Stop Biometano’, algo que, según Nieva, estaba programado.

Julián Nieva responsabilizó de esta situación a la portavoz del Grupo Popular, Rebeca Sánchez-Maroto, al impedir el normal desarrollo de la sesión plenaria con las continuas interrupciones y lamentó que, con este proceder “diseñado”, el alcalde no pueda expresarse con libertad, a diferencia de lo que ocurre cuando intervienen los portavoces de la oposición. “Si ni siquiera son capaces de permitir que me exprese con libertad y provocan un final de sesión inasumible e inaceptable, se suspende la sesión y nos vamos”, añadió ante las protestas de la oposición y de algunas personas del público.

Hasta ese momento, el alcalde había recordado que en el extenso pleno extraordinario monográfico celebrado en agosto, quedaron claras las posiciones políticas sobre las plantas de biometano, y que constaba en acta que la portavoz del Grupo Popular dijo no estar en contra de ellas si estaban dimensionadas a los residuos que genere la localidad.

Sánchez-Maroto, en su interpelación, afirmaba que una de las plantas proyectadas en Manzanares iba a ser la segunda más grande es España, dato que desmintió el alcalde en su respuesta al recordar las dimensiones de otras que ya están en funcionamiento o en marcha, precisamente en municipios donde gobierna el PP, y que tratan un millón de toneladas. Nieva afirmó que la única planta proyectada en Manzanares, de 227.000 toneladas, “es de tipo medio, tirando a pequeño”, en comparación con las que funcionan en otros países europeos o, desde hace décadas, en Dinamarca.

Con anterioridad, Julián Nieva también había respondido a una interpelación del concejal no adscrito, José María Molina-Prados, que antes de leer un artículo de opinión del periodista Pablo Díaz-Pintado sobre “la estafa del biometano”, preguntó “¿qué va a acontecer con las dichosas plantas?”. El alcalde, que dijo respetar pero no compartir las opiniones del artículo, respondió que se trata de un tema “tan sensible, complejo y delicado” que no sabía qué iba a acontecer. “Es una predicción de futuro que el alcalde de Manzanares no sabe […], no hago predicciones de futuro”, sentenció Nieva.

Las interpelaciones presentadas por la oposición sobre las plantas de biometano por segundo mes consecutivo tras el pleno monográfico de agosto hicieron que, aunque sin llenarse el salón, hubiera más público que el que habitualmente asiste a las sesiones plenarias.