La temporada 2021 ya ha comenzado para Asier Portillo, que hace unos días se desplazó hasta Tarancón (Cuenca) para entrenar en el circuito en el que tendrá lugar la prueba de selección para la Cup Dani Rivas. El piloto manzanareño, que cumplirá diez años en las próximas semanas, afronta una campaña marcada por el cambio de la categoría Minimotos a MiniGP.
Asier Portillo lleva montando en moto desde que tenía tres años. Hasta ahora lo hacía en una minimoto, pero desde esta temporada su montura será diferente. Para afrontar la temporada 2021 tendrá que acostumbrarse a conducir una MiniGP de mayor tamaño y cilindrada que llega a alcanzar velocidades de más de 100 km/h.
Un proceso de adaptación que ya está en marcha con entrenamientos tanto en el AF Karting de Tomelloso, su lugar habitual de preparación, como en el circuito DR7 de Tarancón, donde estuvo hace unos días para preparar la prueba de selección de la Cup Dani Rivas. La carrera iba a tener lugar este fin de semana, pero ha sido pospuesta para más adelante por la pandemia. “Todavía tengo que afinar algunas cosas, pero me gustó mucho la experiencia con la nueva moto”, explica.
Asier se marca como principal objetivo para este año seguir progresando en el difícil mundo del motociclismo. Para ello primero tendrá que esforzarse duro para hacerse a una moto que apenas le permite tocar el suelo de puntillas cuando esta subido en ella, para posteriormente seguir demostrando sus dotes como piloto. Eso, y seguir estudiando. Porque si algo tiene claro Asier es que no debe descuidar el colegio, donde estudia 4º de primaria.
Portillo confiesa que Marc Márquez es una inspiración para él, aunque a la hora de pilotar su estilo se parece más al de Dani Pedrosa o Valentino Rossi. “No tengo una conducción tan agresiva, sino que me centro más en hacer bien las trazadas”, indica. Además de parecerse a ellos encima de la moto, el joven también sueña con tener la oportunidad de participar algún día en el Mundial de MotoGP, la categoría reina del motociclismo.
La cuna de los futuros campeones
Mientras eso llega, de momento toda la atención de Asier Portillo está centrada en la Cup Dani Rivas, que nació con el objetivo de formar y promocionar a jóvenes promesas del motociclismo de entre 6 y 17 años, facilitando el acceso a todos los niños a este deporte con las máximas garantías de seguridad y con un coste reducido. Se trata de un evento de interés en la promoción del motociclismo de base que está incluido dentro del programa 'Road to MotoGP', que busca llevar a los pilotos al Mundial de MotoGP.
El plan estratégico elaborado por los responsables de la competición está dividido en cuatro categorías: Minimotos, MiniGP, Moto4 y European Talent Cup. Una vez superadas, el objetivo final es que los jóvenes pilotos lleguen al Mundial de Moto3, para posteriormente hacerse un hueco en Moto2 y MotoGP.
Una de las particularidades de la Cup Dani Rivas es que todos los pilotos compiten en igualdad de condiciones, ya que las motos las proporciona la propia organización. Para participar en ella hay que someterse a las pruebas de selección a principios de cada temporada, donde se eligen a los 35 pilotos que correrán las cuatro o cinco carreras que se disputan a lo largo del año.
El jurado de las pruebas de selección, compuesto por pilotos de MotoGP, valora no sólo los tiempos conseguidos en el circuito o las caídas de los participantes, sino que tiene en cuenta otros criterios objetivos como su edad y peso, su comportamiento fuera de pista y el de sus acompañantes o sus notas en el colegio.
Los primeros clasificados optan a conseguir becas de oro, plata y bronce (valoradas entre 900 y 1.600 euros) que se traducen en material para afrontar la temporada y que suponen una ayuda de vital importancia para jóvenes pilotos que, como Asier Portillo, luchan por hacerse un hueco en un deporte tan complicado como el motociclismo.