Mirar hacia arriba para observar el firmamento. Un gesto tan sencillo puede ser el comienzo de una nueva afición cada vez más popular en nuestra sociedad. Tanto que incluso se ha convertido en una alternativa para este verano tan diferente. Un cielo con poca contaminación lumínica y unos prismáticos o telescopio son suficientes para disfrutar del astroturismo.
No es necesario realizar una inversión demasiado importante para iniciarse en la observación del firmamento. Basta con tener curiosidad, alejarse de la ciudad y hacerse con unos prismáticos. “Con unos económicos es posible ver estrellas, planetas, galaxias, cúmulos y muchísimas cosas más”, explica Daniel Morales, responsable de Astro experiencias.
Si la afición cala hondo y la curiosidad va a más, el siguiente paso sería adquirir un telescopio. En este caso, lo mejor es dejarse asesorar por expertos en la materia, ya que son los que recomendarán el telescopio ideal para cada persona. “Hay que tener cuidado con los que se venden en los centros comerciales. Por muchos aumentos que tengan, puede ser que su calidad no sea óptima y el usuario acabe decepcionado”.
Los que quieran adentrarse en el mundo de la astronomía pueden optar por participar en actividades como la observación de las perseidas que cada mes de agosto organiza la Casa de la Juventud. O por otras como la que recientemente propusieron Astro experiencias y Pistachos' Queen: 'Colores del cielo, sabores de la tierra', donde se conjugó la observación del firmamento con la gastronomía. “La astronomía se puede servir de complemento a otras actividades para darles un punto más de interés y ofrecer alternativas distintas a la gente”, opina Morales.
Es aquí donde el astroturismo se convierte en una opción interesante para este verano tan extraño que estamos viviendo debido a la crisis sanitaria. Porque en la provincia de Ciudad Real existen “poblaciones muy pequeñas con poca contaminación lumínica” y, por tanto, “con cielos oscuros ideales” para llevar a cabo actividades astronómicas “al aire libre y evitando aglomeraciones”.
Destinos Starlight en Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha cuenta actualmente con 27 municipios con certificación Starlight repartidos en dos zonas: en el parque natural de la Serranía de Cuenca y en el parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. En ambos se dan las mejores condiciones de la región para la observación del firmamento, ya que están protegidos de la contaminación lumínica y están integrados por completo en la naturaleza. Además de “cielos de calidad y cualidad certificada”, cuentan con todas las infraestructuras necesarias para que los visitantes puedan disfrutar del turismo de estrellas.
La Fundación Starlight es la encargada de otorgar estos distintivos. Avalada por la Unesco, la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y la Unión Astronómica Internacional (IAU), sus expertos certifican los mejores lugares del mundo para la observación astronómica. Para que un destino turístico logre este reconocimiento debe pasar una exhaustiva auditoría astronómica sobre la calidad del cielo y los medios para garantizar su protección, así como otra evaluación turística que acredite las infraestructuras, actividades e integración en la naturaleza nocturna adecuadas para ofrecer un astroturismo de calidad.
El Gobierno regional apuesta fuerte desde hace unos años por el astroturismo, que cuenta con su propio portal web. Las personas interesadas en ahondar más en este tema pueden informarse en él de todas las actividades que se realizan en los parques astronómicos de la Serranía de Cuenca y del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.