Jardín botánico es el nuevo libro de Federico Gallego Ripoll. El poeta manzanareño, afincado en Mallorca, hace un recorrido metafórico por un jardín que no deja de ser la vida misma. En las raíces de ese jardín está Manzanares, punto de partida indispensable para cada trabajo del autor. La biblioteca municipal alumbró este libro ante gran expectación.
Federico Gallego Ripoll estuvo arropado el pasado día 10 por numeroso público: amigos, escritores, artistas y amantes de una poesía que, como el autor dice, “no precisa ser entendida y sí ser atendida”. Jardín botánico, editado por ‘Cuadernos de la Errantía’, es un paseo vital por un jardín a lo largo de diferentes etapas.
Gallego Ripoll, que no ha escrito sobre la pandemia porque escribe “de las cosas que nos transforman para mejor”, recoge en sus poemas lo que le va dictando el corazón en versos que recolecta cual fruta del tiempo y que acomoda en series. La de ahora es este variado poemario en el que, como afirmó el concejal de Cultura, Candi Sevilla, “ve la belleza más allá de la pura realidad”. “Gracias, Federico, por alimentar nuestro espíritu, porque al leerte, consuelas y sosiegas”, añadió.
En la presentación de Jardín botánico también participó el poeta y editor Raúl Nieto de la Torre, responsable de ‘Cuadernos de la Errantía’. Como el propio autor, coincidió en la necesidad de presentar este libro en Manzanares, donde está lo fundamental de su vida. “Presentar un libro en Manzanares es presentar el libro, es la única presentación ante la que me siento nervioso, motivado y feliz”, declaró el poeta.
El editor reconoció que le encanta cómo Federico Gallego Ripoll lee poesía, por ello, después de que el autor recitara algunas de las que incluye el libro, Raúl Nieto le pidió que leyera más para satisfacción del público, inmerso ya en un acto que rebosó lirismo y en el que se disfrutó del poeta en estado puro.
La concurrida presentación concluyó con la firma y dedicatoria de ejemplares tras el agradecimiento de Federico Gallego Ripoll al Ayuntamiento de Manzanares y a la biblioteca municipal, con especial mención a su directora, Francisca Díaz-Pintado.