Un año más, el entorno de la plaza de la Constitución se llenó de público y de aficionados al running para disfrutar de la tradicional Carrera de Navidad. Organizada por el Ayuntamiento y el Club de Atletismo Belmo Muebles Manzanares, contó con la participación de cerca de 400 personas de todas las edades. Como ya es habitual, los disfraces llenaron de color y espíritu navideño las calles del centro.
Ya es una cita consolidada en el calendario navideño deportivo de Manzanares. La Carrera de Navidad, celebrada en la mañana del domingo, congregó a centenares de personas en la plaza de la Constitución. Cerca de 400 runners de todas las edades participaron en este evento que cada año ponen en marcha el Ayuntamiento y el Club de Atletismo Belmo Muebles Manzanares. El tiempo no acompañaba demasiado, pero eso no fue excusa para que la ciudadanía respondiera y acudiera en masa a un evento que, desde la organización, valoraban muy positivamente.
Los primeros en correr fueron los más pequeños. Desde las once de la mañana, niños y niñas de las categorías: chupetines, benjamines, alevines e infantiles participaron en sus respectivas carreras, que discurrieron a lo largo de la calle Jesús del Perdón con salida en diferentes puntos dependiendo de la edad. Después fueron los cadetes y juveniles los que realizaron el trayecto completo previamente a la carrera de mayores, que comenzó alrededor de las 12 horas en un recorrido de casi seis kilómetros por las calles Empedrada, Morago, Toledo, Virgen de la Paz y Jesús del Perdón para terminar en la plaza de la Constitución. Todo un despliegue que es posible gracias al trabajo del personal municipal, voluntarios y voluntarias, Policía Local y Protección Civil; a quienes Ayuntamiento y club agradecían el esfuerzo.
Finalizadas las pruebas y tras reponer los participantes fuerzas con el tradicional chocolate con churros, los concejales de Deportes y Políticas de Igualdad, Manuel José Palacios y Laura Carrillo; y la presidenta del CA Belmo Muebles Manzanares Mari Carmen Ruiz-Escribano, hicieron entrega de los trofeos a los tres primeros clasificados de cada categoría, así como a los ganadores de los sorteos de diez lotes de queso y vino; y de los premios al mejor disfraz individual y por parejas, que se llevaron un lote de queso y vino, y grupal, agraciado con un lote de queso, vino y jamón. Con premio o sin él, la mejor recompensa que se llevaban a casa es la de haber disfrutado de una jornada agradable de deporte, convivencia y diversión.