Cuaresma

Miriam Jiménez Bravo transmite la emoción de su pasión cofrade

La psicóloga manzanareña protagonizó la XIX Exaltación de la Hermandad del Santo Entierro

La Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad celebró el sábado en la Casa de Cultura su XIX Exaltación Cofrade, protagonizada por Miriam Jiménez Bravo, psicóloga manzanareña que pertenece a esta cofradía “desde antes de nacer”. Con la sinceridad y emoción de sus recuerdos, fue capaz de transmitir lo que para ella es su “pasión cofrade”.

A la encargada de realizar esta exaltación le viene de familia su pasión cofrade. Es hija del hermano mayor de la Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad, Vicente Jiménez, por lo que “ha mamado” este sentimiento que es parte de su forma de ser y de una vida que no imagina sin “su hermandad”, tal y como expresó durante el acto.

La ‘exaltadora’, que agradeció a su padre que le diera esta otra familia que es la hermandad, dedicó este acto a su familia más cercana. Tras haber presenciado a lo largo de su vida muchos eventos similares, Miriam Jiménez se planteó el reto de contar algo distinto y mantener el listón, y para ello contó sus experiencias y emociones con la Semana Santa y con la Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad, expresando una pasión “que solo los cofrades entendemos”.

Jiménez, máster en Neuropsicología y en Psicología General Sanitaria, tiene un centro de Psicología en Ciudad Real. En la exaltación cofrade del sábado habló de sus recuerdos desde que con tres años salió como penitente junto a su madre, o del orgullo de llevar el trono de la Virgen de la Soledad durante su estación de penitencia en Viernes Santo. Por último, resumió su vida cofrade con un montaje fotográfico realizado por su hermano Jesús.

Tras un emotivo abrazo, su padre fue el encargado de entregarle un recuerdo. Cuando las lágrimas se lo permitieron, Vicente Jiménez San José intervino como hermano mayor y no ocultó lo mucho que le gustó esta exaltación. También tuvo agradecimientos al Ayuntamiento por su colaboración y, especialmente a la junta de gobierno de su hermandad. Finalmente destacó al resto de homenajeados de la noche “por su interés, buen servicio y disposición”.

Según detalló el mayordomo de la cofradía y mantenedor del acto, Manuel Martín de Bernardo, el primer homenajeado fue Francisco Espinosa Maestre, por su labor en la hermandad, registrando su historia en muchas fotografías. De hecho, una de ellas es la que ilustra el cartel de la procesión del Santo Entierro de este año que también fue presentado en el acto. Beatriz Torres, tesorera de la hermandad, le entregó un recuerdo.

También hubo reconocimientos a Jesús Gutiérrez, que recogió su hermano, y a María Amparo García Partal, ilustradora valenciana encargada del diseño de la orla de cultos, con inspiraciones renacentistas y barrocas, y de la actualización del escudo de la hermandad sobre el diseño original de Natalia Figueroa. Tras explicar su trabajo con proyecciones ilustrativas, García Partal recibió un reconocimiento de manos del secretario y segundo hermano mayor, Alfonso Manuel Jiménez.

Esta XIX Exaltación Cofrade de la Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad se completó con la actuación de un quinteto de viento formado por jóvenes componentes de la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’. Arturo Caba, Pablo Nieto-Sandoval, Marta Molina, Andrea Torti y Celia Molina interpretaron las marchas ‘Estampas de la Veracruz’, de Antonio Escobar; ‘In hoc signo vincit’ y ‘Christum Regem Crucifixum’, de Roberto Domínguez; y la conocida ‘Madrugá’, de Abel Moreno.