El pasado sábado, la ciclista manzanareña Cristina Camacho volvió rodar en competición en la localidad valenciana de Lliria. “Una semana más que seguimos trabajando y disfrutando”, apuntaba la ciclista en sus redes sociales, en la que se encontró con mal tiempo, fuertes lluvias y un cielo que ya anunciaba que se lo pondría difícil a los participantes.
La prueba estuvo marcada por la lluvia torrencial en la primera mitad de carrera, con el consiguiente peligro de caídas y el fuerte viento. Sobre el circuito de 5 kilómetros, en los que quedaban charcos y barro, el aire soplaba fuerte y había que recorrer 10 vueltas, para las que se tomaron la salida las corredoras de las categorías junior, sub23, élite, máster 30 y máster 40.
Poco a poco el ritmo de la carrera fue aumentando y comenzaron los primeros desmarques de las corredoras que querían llevar el control, lo que provocó que Camacho se descolgara del grupo junto a otras participantes. Según avanzaba la competición, tal y como cuenta la propia ciclista, Cristina Camacho se fue encontrando mejor y fue ganando puestos en solitario, aunque eso no evitó que el pelotón principal consiguiera doblarle a falta de una vuelta.
La clasificación final para la manzanareña fue conseguir terminar con el pelotón que le había doblado, con una decimotercera posición en categoría junior, y trigésimo primera en general.
El lado positivo de esta competición, y matiz más importante para la deportista, es “que nos llevamos una buena sensación, con cero molestias en la rodilla”, por lo que espera ir mejorando con respecto a competiciones anteriores, así como seguir ganando confianza y disfrutar de estas experiencias; no obstante, para conseguirlo asegura que seguirá “trabajando duro” de cara a los próximos objetivos que puedan llegar.