La Semana Santa 2019 de Manzanares ya se vive intensamente. El pistoletazo oficial de salida lo dio el pregón de Ignacio García-Noblejas, un acto muy emotivo en el que Epifanio Miñano fue homenajeado como cofrade distinguido.
El honor y la responsabilidad de inaugurar la Semana Santa de Manzanares recayó esta vez en Ignacio García-Noblejas Santa-Olalla, que fue presentado por el pregonero del año anterior, Francisco Callejas. En los instantes previos a su intervención el manzanareño se mostró con una mezcla de nerviosismo y orgullo, y señaló que la clave para elaborar su pregón había sido “abrir el alma y su corazón”. García-Noblejas dividió su discurso en dos partes, en las que abordó dos temas como son “la trascendencia de la fe y el arte, ver qué hay detrás de todas esas imágenes que ojalá puedan procesionar este año”; y “cómo conciliar la bondad de dios (el Dios bueno, el Creador, el que es Padre) con toda la maldad que por desgracia existe alrededor, un tema que no es sólo puramente religioso, sino también filosófico”.
Posteriormente llegó el turno de premiar al cofrade distinguido de 2019, un mérito que la Hermandad de la Santísima Virgen del Traspaso, Descendimiento y Santa Cruz otorgó a Epifanio Miñano García-Escribano, que agradeció este reconocimiento “no sólo para mí, sino para toda mi familia”. “Es un homenaje a una trayectoria, a toda una vida dedicada a la Semana Santa y a un sentimiento cofrade que se ha ido transmitiendo de generación en generación en mi familia”, comentó en su nombre su hija Rosa del cofrade distinguido, que desveló que toda la familia estaba “con los sentimientos a flor de piel” desde que se les comunicó la noticia.
El broche de oro al pregón lo puso la actuación de la banda de música de la Asociación Músico-Cultural ‘Julián Sánchez Marotó’, que ofreció un recital compuesto por seis marchas dedicadas a los titulares de la Semana Santa de Manzanares, tres de ellas de nuevo repertorio, con Eduardo Gallego a la batuta y Celia Molina como clarinete principal.
Con la mirada puesta en el cielo
Como suele suceder cada año, una de las mayores preocupaciones en los días previos a la Semana Santa es la meteorología. El temor a que las procesiones no puedan salir a las calles de Manzanares sobrevoló el Gran Teatro, como así lo hizo saber Mario Garrido, presidente de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Manzanares: “Es el trabajo de todo un año. La gente de a pie lo ve en las dos o tres horas que duran las procesiones, pero quizá no son conscientes de todo lo que hay detrás de ellas. Y una mala nube te fastidia todo...”. “Vamos a confiar en que los días clave el tiempo sea generoso y podamos salir a procesionar como manda la tradición”, señaló Julián Nieva, que estuvo acompañado en el pregón por una amplia representación de la Corporación municipal. El alcalde destacó la importancia de la Semana Santa para Manzanares “no sólo desde el punto de vista religioso, sino también el de la economía de nuestros bares, comercios...”.