A las 0:00 horas de este viernes (30 de octubre) entrará en vigor el nuevo decreto del Gobierno de Castilla-La Mancha para frenar la expansión del coronavirus. Entre otras medidas, restringe la entrada y salida de personas del territorio de la comunidad autónoma y limita la libertad de circulación de la ciudadanía entre las 0:00 y las 6:00 horas.
España vive en un nuevo estado de alarma desde el domingo para contener la propagación de las infecciones causadas por el coronavirus. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha publicado un nuevo decreto para adaptar la situación de la región a las nuevas circunstancias. Su entrada en vigor está fijada para las 0:00 horas del 30 de octubre y se mantendrá vigente mientras esté declarado el estado de alarma, que a día de hoy es hasta el 9 de noviembre.
Desde este viernes estará activa la restricción perimetral de Castilla-La Mancha, por lo que no será posible entrar ni salir de la región. Tampoco se podrá salir a la calle entre la medianoche y las seis de la mañana.
Por otro lado, la permanencia de grupos de personas en espacios de uso público, tanto cerrados como al aire libre, y de uso privado queda condicionada a que no se supere el número máximo de seis personas, salvo que se trate de convivientes. No están incluidas en esta limitación las actividades laborales e institucionales ni aquellas para las que se establezcan medidas específicas en la normativa aplicable.
En cuanto a la permanencia de personas en lugares de culto, queda limitada al 40% del aforo en el caso de espacios cerrados y a un máximo de cien personas en espacios al aire libre garantizando la distancia de seguridad interpersonal y el resto de medidas higiénicas y sanitarias.
Desde el Gobierno regional informan de que todas las disposiciones de este nuevo decreto “serán objeto de seguimiento y evaluación continua con el fin de garantizar su adecuación a la evolución de la situación epidemiológica y sanitaria”, por lo que “podrán ser modificadas o dejadas sin efectos”.
Una Navidad “con la normalidad que permita el virus”
Ayer, durante su reunión de coordinación en Ávila con Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso, presidentes de Castilla y León y de la Comunidad de Madrid respectivamente, Emiliano García-Page anunciaba la firma de este nuevo decreto. El presidente de Castilla-La Mancha admitía que “cualquier tipo de restricción es una incomodidad”, pero afirmaba que “la sensación general en España es que los próximos quince días nos van a permitir combatir la curva de contagios y las proyecciones o las perspectivas que nos avisan”.
En este sentido, el responsable del Ejecutivo regional señalaba que “noviembre es un mes diferente, a muchos efectos es temporada baja”, por lo que destacaba la importancia de adelantarse en la toma de decisiones “para que la temporada alta que significa la Navidad se pueda hacer con más normalidad dentro de lo que permita el virus”.
Asimismo, García-Page recalcaba que “si pecamos en algo, es en exceso de medidas”. “Prefiero asumir la crítica por pasarme de prudente que por no tomar medidas porque tiene consecuencias en las vidas humanas y en la actividad social y económica”, subrayaba.