Los paladares más cerveceros se citaron en la tarde de ayer para aprender el proceso de elaboración artesanal de la cerveza bajo la dirección de Carlos Ramón López, cervecero casero y miembro de la Asociación de Cerveceros Caseros Españoles. Durante la cata, se explicaron las principales diferencias que presenta esta bebida en sus versiones artesanas e industriales, y enseñaron a los participantes a elaborar su propia cerveza.
La base de un buen producto reside en perfeccionar los pasos de su elaboración, “el macerado, hervido, el uso de materia prima de calidad como la malta de cebada y de trigo, el lúpulo, y su proceso de fermentación” señala Carlos Ramón López. También se mostró el proceso de embotellado, y se cataron tres cervezas diferentes de los dos expositores que participan en la Feria Nacional del Campo, una de ellas con matices de caramelo.
“La gran diferencia entre la cerveza artesanal y la industrial se nota en los matices que te aporta cada una, la maltosidad, el aroma, ese trago que te llena la boca y esas sensaciones que te produce la cerveza artesana las descubrimos en este tipo de catas, aunque hayamos bebido muchas veces cerveza”. El director de la cata también asegura que en el proceso industrial se rebajan los porcentajes de uso de materia prima de calidad, de ahí que se puedan rebajar los precios.
Durante la sesión, los participantes aprendieron “a convertir el agua en cerveza”, algo que según López se puede hacer en casa incluso aprovechando la vibración de una lavadora, “y con muy buena calidad”.
La tendencia industrial comienza a poner su foco de atención en procesos artesanales, “incluso en las fábricas contratan gente artesana para buscar ese punto que les falta, porque quieren mejorar”. La Asociación de Cerveceros Caseros Españoles trabaja a través de mil socios en potenciar este producto con foros de intercambio de experiencias, jornadas formativas y tutoriales.