El pasado domingo, el Club Deportivo Manzanares C.F. Veteranos disputó en el 'José Camacho' un partido contra los veteranos del Membrilla CF para homenajear a los hermanos Diego y Cayetano Gallego. El Ayuntamiento de Manzanares, representado por el alcalde Julián Nieva y por el concejal de Deportes Manuel José Palacios, se sumó a este reconocimiento póstumo. Por la tarde, antes de su partido de liga ante el San Clemente, el Manzanares CF también se sumó a este homenaje a los hermanos Gallego.
El numeroso equipo del Club Deportivo Manzanares de Veteranos se vio reforzado para la ocasión por familiares de los homenajeados, como su hermano Rafael, que también jugó en el primer equipo del Manzanares CF, o Rafa y Diego, hijos de Diego Gallego, mítico portero franjiblanco que además fue presidente del club y que también jugó una temporada en el vecino pueblo de Membrilla. Por ello, nada mejor que un partido de fútbol entre los veteranos del Manzanares y del Membrilla para hacer este reconocimiento.
Antes del partido, con la participación del alcalde de Manzanares se entregaron ramos de flores y placas de homenaje a los familiares de Cayetano y Diego Gallego. Según Julián Nieva, con este reconocimiento a los hermanos Gallego se reflejó el cariño que la ciudad tenía a dos personas muy queridas y que representaban los valores del deporte y de la amistad pero que nos dejaron demasiado pronto.
Este partido de homenaje congregó a bastantes aficionados en el ‘José Camacho’ así como a muchos compañeros de equipo de los homenajeados, entre ellos uno de los grandes futbolistas que han defendido la elástica franjiblanca, Fernando Barriocanal, que a comienzos de los 70 del pasado siglo jugó en 1ª División con el Atlético de Madrid. “Manzanares tenía un gran equipazo y pasé aquí unos años más gozosos que cuando era profesional”, declaró.
Rafael, hijo de Diego, leyó un emotivo texto en el que recordó la aportación de la familia Gallego al fútbol manzanareño y también a esta localidad con su negocio familiar. Su hermano Diego, que siguió los pasos de su padre y también fue portero del Manzanares, fue el encargado de defender la portería local en este partido de homenaje en el que la emoción estuvo a flor de piel.
El partido tuvo carácter solidario y la recaudación obtenida con las entradas fue donada por el club de veteranos del Manzanares a Cáritas Interparroquial. Por cierto, aunque el resultado era lo de menos, ganó el Membrilla por 1-2. El tanto local lo consiguió José Alfonso Eugena de lejana vaselina.