Las fiestas patronales 2019 han estado marcadas por la lluvia, que también fue protagonista del 14 de septiembre. El mal tiempo hizo peligrar la procesión de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón, pero el patrón puso todo de su parte para que el cielo se abriera y pudiera encontrarse con sus devotos por las calles de Manzanares.
Los actos litúrgicos se venían sucediendo desde que el pasado 24 de agosto María Criado pregonara las fiestas patronales. Tras el traslado de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón de la ermita de la Vera Cruz a la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, entre el 5 y el 13 de septiembre se celebró el novenario, que estuvo a cargo del predicador José Felipe Fernández. Así se llegó al 14 de septiembre, día central de las fiestas patronales, que comenzó bien temprano. A las 8:30 horas tuvo lugar la misa de hermandad, con la parroquia llena. El mismo aspecto que lució a partir de las 11 horas en la función solemne en honor a Nuestro Padre Jesús del Perdón, que contó con la participación del coro y orquesta Mansil Nahar. Bajo la dirección de Francisco José Román, más de sesenta cantores y músicos interpretaron la misa que fue compuesta para la Jornada Mundial de la Juventud 2011 que albergó Madrid. Además, al finalizar la eucaristía se estrenó el arreglo para orquesta y coro del himno tradicional de Jesús del Perdón, realizado por el propio director de Mansil Nahar.
Al salir de la iglesia, los feligreses se encontraron con un día gris y lluvioso, el mismo que hubo durante toda la mañana y que deslució las migas populares que se elaboraron y repartieron en la Plaza de la Constitución. Sin embargo, Nuestro Padre Jesús del Perdón tenía ganas de salir y a medida que fueron avanzando las horas, las nubes fueron desapareciendo, lo que propició que su imagen pudiera procesionar, tal y como estaba previsto, por las calles de Manzanares para deleite de la ciudadanía. “Por la mañana nadie dábamos un céntimo por salir. ¡Hemos estado mirando la previsión meteorológica en todos los lugares posibles! Pero al final ha quedado una noche inmejorable”, confesaba Rafael Ángel Huéscar, hermano mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Esperanza. “Parece que en ocasiones así, cuando hay tantas dudas de si habrá o no procesión, la gente lo disfruta más y la alegría por verlo en la calle es mayor”.
Nadie se lo quiso perder
Bajo la atenta mirada de cientos de personas que se congregaron en la Plaza de la Constitución para no perderse el momento, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón abandonaba la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora a las 20:30 horas entre múltiples aplausos y las notas del himno nacional interpretado por la Agrupación Musical 'Santa Verónica' de Membrilla, que formó parte del cortejo. Precedida por numerosos manzanareños y devotos, la procesión también contó con la participación de miembros de todas las hermandades locales, autoridades religiosas, una amplia representación de la Corporación y más de veinticinco mujeres ataviadas con la clásica mantilla española. De la música se encargaron la citada agrupación membrillata y la banda de música de la Asociación Músico Cultural 'Julián Sánchez Maroto', que cerraba la comitiva.
La procesión transcurrió por las calles Virgen del Carmen, Monjas, Blas Tello, Virgen de Gracia, Plaza del Gran Teatro, Toledo, Virgen de la Paz y Jesús del Perdón, todas abarrotadas de gente. Y es que nadie quiso desaprovechar la oportunidad de reencontrarse de cerca y al aire libre con el patrón de Manzanares. Cuando el reloj marcaba las 22:45 horas y tras más de dos horas procesionando, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón llegó al final del recorrido, la ermita de la Vera Cruz, donde entró acompañado por el himno nacional, esta vez a cargo de la banda de música de la AMC 'Julián Sánchez Maroto', y por emocionados gritos de “¡viva el patrón de Manzanares!”.
Los manzanareños regresaron a casa muy felices por haber podido ver de nuevo a Nuestro Padre Jesús del Perdón. “Ha sido preciosa, muy emocionante. ¡Me ha encantado!”, comentó una mujer al mismo tiempo que apagaba la vela con la que había participado en la procesión. “Nadie pensaba esta mañana que el patrón fuera a salir, pero Jesús del Perdón nos ha dado lo que hace falta en Manzanares: agua por la mañana para el campo y sol por la tarde para la procesión”, añadía otro miembro de una de las hermandades locales.