Entregado un ejemplar a la biblioteca ‘Lope de Vega’

La ONCE edita en Braille el poemario ‘Canciones de colores para niños ciegos’, de Federico Gallego Ripoll

Los poemas del escritor manzanareño permiten descubrir lo colores a quienes nunca los han visto

La Biblioteca Pública Municipal ‘Lope de Vega’ se inundó en la mañana del sábado de la poesía de Federico Gallego Ripoll con motivo de la presentación de la versión en Braille de su poemario ‘Canciones de colores para niños ciegos’. En un bello y emotivo acto en el que recitó fragmentos del libro junto a lectores invidentes, el poeta manzanareño transmitió su sensibilidad, capaz de hacer descubrir los colores a quienes nunca los han visto.

La presentación de esta edición del libro de Gallego Ripoll en sistema Braille por parte de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) es un logro que el autor describió como una “labor cumplida” que le provocó una intensa emoción poética que reconoció no haber sentido desde la publicación de su primer libro. Y eso que parte de su obra ha sido ya traducida a otros idiomas.

El acto, presentado por la concejala Paqui de la Cruz, contó con la participación de Manuel Peinado, consejero territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha. En su intervención, detalló los criterios que sigue la organización para que un libro sea adaptado a formatos accesibles, como el audiolibro o el Braille. Explicó que el servicio bibliotecario de la ONCE, que atiende a más de 71.000 afiliados en España, requiere que un libro sea demandado por sus usuarios.

El consejero territorial de la ONCE destacó la calidad de la obra de Gallego Ripoll. Dijo que, para ser adaptado, el libro “no es que tenga que ser muy bueno, debe ser excelente”, una cualidad que 'Canciones de colores para niños ciegos' posee según Peinado. La paradoja que encierra el título llevó a esta organización a considerarlo, pues hace que nos preguntemos cómo ven los colores las personas ciegas.

Reflexión sobre la vulnerabilidad

Federico Gallego Ripoll explicó que la idea para el poemario surgió hace años tras un encuentro con un niño ciego en Palma de Mallorca. El niño describió la calidad de un día por “el peso del aire”, una frase que inspiró al poeta y que le hizo darse cuenta de que las personas con diferencias “le hacen maestro de los que nos creemos sabios”.

El autor enfatizó que la importancia de su libro número 23 reside en sus destinatarios. La obra está pensada para tres grupos: la “doble minoría” de la infancia y la discapacidad visual; los niños videntes para que se conciencien de esta realidad y respeten a las distintas minorías; y la inmensa mayoría de personas adultas videntes “que son ciegas o insensibles a las necesidades de las minorías”.

La presentación, marcada por las metáforas y la sinestesia poética que permite percibir un sentido a través de otro, fue inclusiva y contó con la colaboración de Rosa María Alcaide y Manuel Rodríguez, ambos invidentes y afiliados a la ONCE que, con sus hojas en Braille, leyeron ‘al alimón’ algunos poemas junto al propio Gallego Ripoll.

La concurrida presentación concluyó con la interpretación musical de algunas de estas ‘Canciones de colores para niños ciegos’ a cargo del propio Federico Gallego Ripoll y de Alfredo Sánchez Rodríguez, a la voz y la guitarra. Por último, la delegación territorial de la ONCE entregó un ejemplar en Braille del poemario a la biblioteca ‘Lope de Vega’ que recogió su directora, Leticia Moya.