100 años

La residencia 'La Milagrosa' celebra el cumpleaños de la centenaria Carmen Cano

El Ayuntamiento de Manzanares le obsequió con un ramo de flores

No se cumplen 100 años todos los días. Es un hito que hay que celebrar por todo lo alto y precisamente eso sucedió hace unos días en la residencia 'La Milagrosa'. La gran familia que forma el personal y sus residentes dedicó una fiesta muy especial a Carmen Cano, que el pasado sábado se convirtió en una mujer centenaria.

Carmen Cano López-Peláez cumplió 100 años el 30 de noviembre. Nacida en el año 1920 en Membrilla, actualmente vive en la residencia 'La Milagrosa', donde fue sorprendida con uno de esos homenajes que difícilmente se olvidan. Y es que cuando recibió la llamada por megafonía, seguro que no sabía lo que le esperaba en el salón principal: una tarta para celebrar su centenario en compañía del resto de usuarios y del personal del centro.

La situación actual no permitió a Carmen compartir ese momento físicamente con su familia, pero sus seres queridos estuvieron presentes a través de un vídeo que le prepararon con mucho cariño con un repaso fotográfico a su vida.

Recibió más regalos, entre ellos un ramo de flores de parte del Ayuntamiento de Manzanares. El alcalde, Julián Nieva, y la concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga, también quisieron trasladarle su felicitación a la homenajeada a través de las redes sociales.

Los ojos de Carmen delataban la emoción que sintió durante este cumpleaños tan especial, en el todavía tuvo tiempo para un bonito gesto: “el ramo lo quiero en la capilla”. Dicho y hecho.

Una enciclopedia de 100 años”

Carmen es hija del maestro Emilio Cano, que da nombre a una asociación musical en Membrilla. Como explica uno de sus sobrinos en una carta publicada en el portal Membrilla.com, en 1955 se casó con Alejandro Izquierdo, que aunque era natural de Santa Cruz de Mudela vivía en Manzanares. Pero el matrimonio, que se trasladó a vivir a Madrid por motivos laborales, duró poco porque Alejandro falleció once años después dejando huérfano a su único hijo.

Tras trabajar como costurera y auxiliar de cine, Carmen regresó a su Membrilla natal al jubilarse para posteriormente mudarse a la residencia 'La Milagrosa', donde vive actualmente.

De ella, su sobrino Emilio destaca “su prodigiosa memoria”, que ha permitido a la familia “descubrir parte de nuestros orígenes, nombres y anécdotas de nuestros antepasados”.