La Plaza de la Constitución vivió el sábado una de sus grandes tardes gracias a un concierto que hizo las delicias de los niños y niñas de Manzanares, pero también de los mayores. Juan D y Beatriz pusieron a cantar y bailar a los alrededor de ochocientos asistentes con canciones infantiles tradicionales y actuales.
Padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías. Y, por supuesto, niños y niñas. Los manzanareños tenían una cita imperdible con el concierto de Juan D y Beatriz, y respondieron con creces. Nadie se quería perder la actuación de los presentadores de ‘El Cohete Musical’ en Clan TV y antiguos componentes del popular grupo CantaJuego, como así se demostró. La Plaza de la Constitución presentó un aspecto inmejorable desde momentos antes de que comenzara el concierto. “Las sillas están ocupadas, hay gente de pie y los bares están llenos. Eso es lo que realmente importa, que podamos disfrutar de una actividad para todos los públicos y que, además, repercuta en los establecimientos de Manzanares”, comentó Esther Nieto-Márquez, concejala de Festejos del Ayuntamiento, que recibió a los artistas junto con la edil Isabel Díaz-Benito.
Juan D y Beatriz llegaron a Manzanares subidos en su Cohete Musical dispuestos a hacerlo pasar en grande a todos sus amigos de la Ciudad Arcoíris que abarrotaron la Plaza de la Constitución. “Queremos que nadie pare de bailar, desde los más pequeñitos hasta los mayores. ¡Que no se quede ninguno sentado!”, señalaron instantes antes de subirse al escenario.
Muy populares en las casas con niños pequeños, la actuación de Juan D y Beatriz causó furor en Manzanares. “La mejor parte es cuando ves a los padres y abuelos bailando con sus peques. Y es que no sabemos qué tienen, pero las canciones infantiles, ya sean nuevas o de toda la vida, enganchan”.
Los artistas coinciden en que los niños “son el mejor público” que pueden tener. “Son los más exigentes y los más sinceros. Pero es muy gratificante porque son los que más cariño te devuelven, te dan abrazos de verdad… Siempre terminamos los conciertos con las pilas cargadas porque cuando salimos a saludarles al terminar la actuación recibimos su amor y energía”.