Un año en más, 'Vacaciones en paz' vuelve a acoger a niños y niñas saharauis para evitar que los menores pasen el verano en el inhóspito clima de sus ciudades de origen, que alcanza hasta cincuenta grados a la sombra en el suroeste argelino. El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, se acercaba durante la mañana del sábado hasta el colegio público Divina Pastora, convertido en el centro de acogida de toda la provincia para darles la bienvenida junto a Noelia Serrano y David Triguero, vicepresidentes de la Diputación de Ciudad Real, entidad que ha financiado los billetes de avión.Un año en más, 'Vacaciones en paz' vuelve a acoger a niños y niñas saharauis para evitar que los menores pasen el verano en el inhóspito clima de sus ciudades de origen, que alcanza hasta cincuenta grados a la sombra en el suroeste argelino. El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, se acercaba durante la mañana del sábado hasta el colegio público Divina Pastora, convertido en el centro de acogida de toda la provincia para darles la bienvenida junto a Noelia Serrano y David Triguero, vicepresidentes de la Diputación de Ciudad Real, entidad que ha financiado los billetes de avión.
El alcalde de Manzanares calificaba de “deleznable” lo ocurrido en el Sahara, “un país invade a otro, lo deja sin terrenos y lleva a una parte de esas personas a condiciones de vida extremas”; por ello, Nieva asegura que la sociedad tiene una “deuda histórica” que se debe paliar y avanzar en la reivindicación de los legítimos derechos del pueblo saharaui, “nuestros hermanos”.
El regidor municipal ha subrayado que Manzanares es un pueblo solidario, y que desde la Concejalía de Cooperación al desarrollo y Servicios Sociales se hacen todas las actuaciones posibles para cambiar las condiciones de vida de aquellos que lo necesitan: “invertimos 25.000 euros del presupuesto en Cooperación Internacional, que para un presupuesto como el nuestro es, sin duda, una partida importante”. Del mismo modo, el primer edil ha señalado que se quieren realizar campañas de sensibilización para aumentar el número de familias de acogida, “que seguramente van a enriquecer su verano”, y apoyar los programas de lenguaje o recuperación sanitaria.
Noelia Serrano resaltaba “el amor importante” que las familias dan a los niños y niñas que tienen en acogida como el principal motivo por el que la Diputación de Ciudad Real realiza este programa, que lleva treinta años desarrollándose en la provincia y que continuará en el futuro: “tenemos muy claro que estos programas deben seguir”. Agradecía la implicación del Ayuntamiento para la acogida, e incidía en la necesidad de ser solidarios “porque realmente lo necesitan para tener una vida más digna”.
La provincia sigue encabezando la acogida en la región gracias al ejecutivo provincial, al que el Coordinador Regional de la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, Silvestre del Río, agradecía que hagan posible este programa. Por su parte, el representante saharaui Abdehale Amed señalaba de “valor incalculable” la repercusión de esta experiencia en los menores, que son acogidos por familias “en su seno como un nuevo miembro de la familia, con dignidad, solidaridad y compromiso con los más necesitados”, y agradecía el apoyo del consistorio, “que no cae en saco roto”.