El miércoles se inauguraba la 59 edición de la Feria Nacional del Campo en Manzanares; desde entonces, miles de visitantes han paseado por su calles donde se exponen productos y maquinaria valorados en cerca de 30 millones de euros. Para su director, Pablo Camacho, “Fercam es una feria que permite que los expositores y visitantes se encuentren un centro de negocios magnífico en el que está lo mejor del sector primario”.
De este modo, el edil manzanareño adelantaba los primeros resultados de la feria, asegurando que ha sido un éxito porque cerrará con buenos datos de ventas y compra por parte de los visitantes, “todos encuentran lo que están buscando, por eso el Ayuntamiento y la organización está plenamente satisfecho”. En este sentido, concretaba Camacho que “hay un expositor de riego que consigue que todos los contactos que hace en Fercam, en un 80%, se materialicen; y otro empresario que asegura que gracias a los contactos de la feria tiene volumen de trabajo para todo el año. Esto la convierte en una feria útil”.
Diversidad de oferta
Durante la feria se han sucedido actividades como conferencias, catas y presentaciones de productos agroalimentarios que se complementan con los concursos de queso, vino y aceite, unos concursos históricos que “premian el trabajo diario”, según Camacho, “es un sello importante a la calidad de lo que se está elaborando en sus empresas”.
El sector agroalimentario representa el 17% de la feria, y este año ha aumentado su presencia gracias al show cooking y la cata de aceite de 'Alimentos de España', impulsada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. También tienen su hueco las actividades con ganadería, como la subasta de sementales de raza ovina manchega, el concurso morfológico y el de fiabilidad genética; y con los más pequeños a través de la Escuela de Verano de la Universidad Popular, con quienes se han realizado catas infantiles y actividades de divulgación de los productos manchegos y alimentación saludable.
El 60% de la feria lo ocupa la maquinaria agrícola, pero Fercam también tiene en su seno energías renovables, transporte o automoción, lo que la convierte en una exposición con diversificación de oferta que ofrece “desde una cosechadora de 300.000 euros, a queso, aceite o vino de primera calidad”.