Después de San Antón y Nuestra Señora de la Paz, la siguiente cita dentro del ciclo de los Santos Viejos en Manzanares era con las fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria. Organizadas por el AMPA del CEIP 'La Candelaria', han celebrado sus actos más importantes entre el 30 y el 31 de enero. El jueves fue el turno de la hoguera, que congregó a cientos de manzanareños, y este viernes la Virgen de la Candelaria ha salido a procesionar por las calles de la localidad acompañada por el Bombo de las Ánimas y el alumnado del colegio.
La venta del dulce típico, las candelas, fue el pistoletazo de salida a las fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria. Durante toda la semana se han estado vendiendo a las puertas del colegio. Y como no podía ser de otra forma, también estuvieron presentes en uno de los actos centrales: la tradicional hoguera que tuvo lugar en la noche del jueves en la explanada situada junto al cuartel de la Guardia Civil. Después de unos años en los que la lluvia deslució el evento, este año la ciudadanía de Manzanares pudo disfrutar de una noche muy agradable al calor de la lumbre en la que no faltaron las mejores carnes cocinadas a la brasa ni los mejores vinos de la localidad.
Desde el AMPA agradecen la colaboración ciudadana en estas fiestas, organizadas con el ánimo “de recuperar y preservar nuestras tradiciones”.
Antes de la hoguera, en el CEIP 'La Candelaria' el alumnado de todos los cursos pudo disfrutar de numerosas actividades lúdicas. “Los mismos juegos populares que llevamos haciendo desde hace cuarenta años”, tal y como desveló la directora del centro, Lola Martínez.
Los niños y niñas desde los tres hasta los doce años participaron masivamente en estos juegos populares y también en la procesión de la imagen de la Virgen de la Candelaria por las calles de Manzanares de este viernes, a quien acompañó el Bombo de las Ánimas. “¡Se iban turnando porque todos querían tocarlo!”, apuntó Martínez, que se mostró muy satisfecha por el trabajo del AMPA recuperando una fiesta tan tradicional “y que los pequeños viven con gran ilusión”.