Con el objetivo de que las familias manzanareñas puedan afrontar las difíciles situaciones que con motivo de la crisis sanitaria se están generando también en el plano social y económico, el Ayuntamiento de Manzanares, y tras detectar un aumento de demandas de ayudas a través de los Servicios Sociales, ha decidido incrementar la partida presupuestaria destinada a ayudas de emergencia social, tal y como ha confirmado la concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga.
Estas ayudas se destinan al pago de alimentos, productos de farmacia, material escolar u otras necesidades básicas, y contaban con un presupuesto inicial de 9.000 euros, antes de la pandemia. Este importe se incrementa hasta alcanzar los 20.000 euros “sin cerrar la oportunidad de incrementarlo aún más si fuera necesario”, matiza la edil manzanareña, “buscamos dar respuesta, y esperamos que ninguna familia esté en riesgo de pobreza o sin tener las necesidades de alimento y suministro cubiertas”.
Las forma de acceso a estas ayudas es a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, mediante consulta telefónica en el 926613484 o correo electrónico al centrosocial@manzanares.es
Incremento de ayudas
A raíz de la crisis económica y las situaciones de desempleo que se derivan de la pandemia, los Servicios Sociales de atención primaria han detectado un mayor número de familias manzanareñas con niveles bajos de ingresos o con ausencia de ingresos, lo que les deja en una situación de especial vulnerabilidad y fragilidad.
Sólo en el último mes y medio se han solicitado 214 vales de alimentos de 30 euros, “que han beneficiado a 79 familias”, ha detallado Zúñiga. Veintitrés de estas familias nunca antes habían solicitado ayuda en los Servicios Sociales.
También se han tramitado 15 ayudas de pobreza energética de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “por valor de 150 euros cada una” para el pago de recibos de suministros: luz y gas”, y otras 7 ayudas de emergencia social de la consejería de Bienestar Social.
Las familias con hijos en casa tienen mayor riesgo de sufrir pobreza por la pérdida de ingresos; y la comida diaria está siendo atendida con el reparto de comida semanal en los centros escolares al alumnado que tenía reconocida la beca comedor.