Desde el pasado miércoles se encuentra abierta la piscina municipal de Manzanares con un estricto protocolo que evita la propagación del COVID-19. Con un importante esfuerzo y refuerzo de las medidas de limpieza, la segmentación de las zonas de estancia, o las duchas de los vestuarios clausuradas, los usuarios y usuarias han comenzado a disfrutar de los primeros baños del año. La respuesta hasta la fecha es muy positiva, según señala el concejal de Deportes, Manuel José Palacios, que sigue llamando a la responsabilidad ciudadana para el disfrute de este recurso.
La imagen que devuelve la instalación municipal es diferente a la de otros años por estas mismas fechas ya que el aforo es limitado, “y estamos contando con un aforo asequible para poder gestionarlo, por lo que damos las las gracias a los ciudadanos que entienden que es un recurso que hacemos entre todos”.
Los fines de semana siguen siendo los días que más público acude a la piscina, sin llegar aún a su máximo, “lo que nos permite manejar las condiciones de seguridad y poder ofrecer este servicio en la nueva normalidad”, en la que no han faltado las altas temperaturas.
El refuerzo de personal en el servicio asegura las condiciones óptimas, “desinfectan las zonas de contacto y los vestuarios”, señala Palacios, “desde el Ayuntamiento no vamos a escatimar ni un ápice en mantener las condiciones seguras”.
Pese al correcto funcionamiento en esta primera semana del protocolo de medidas, no se descarta cuántas revisiones sean necesarias, “vamos a estar pendientes de las recomendaciones de las autoridades sanitarias en verano, y nosotros también en función del funcionamiento de la piscina y el momento, haremos las modificaciones oportunas”, aunque de momento se mantienen las condiciones iniciales.
Medidas para el verano 2020
El aforo máximo permitido para este año será de 350 personas, y será controlado por el personal de la piscina que también velará porque se respeten las distancia de seguridad dentro de los vasos. El tamaño máximo de los grupos, tal y como establecen las autoridades sanitarias, será de 25 personas, y podrán acceder al recinto portando mascarilla y utilizando el gel hidroalcohólico dispuesto en la instalación. Será obligatorio cambiarse el calzado que se traiga de la calle para acceder, y no habrá servicio de guardarropa y enseres. El pago se recomienda con tarjeta de crédito.
Una vez dentro, los usuarios y usuarias deberán situarse en los espacios marcados como ‘zonas de estancia’, debiendo mantener la distancia entre grupos y usuarios de dos metros. El acceso a los vasos estará regulado por zonas específicas de entrada y salida para evitar cruces, y habrá que pasar por las duchas, que cuentan con sensor automático. Se continuarán ofreciendo calles para nado, aunque éstas contarán con aforo limitado para asegurar las distancias de seguridad.
En los servicios se contará con limitación de aforo, y las duchas estarán clausuradas para evitar aglomeraciones. Tampoco habrá servicio de bar.
La salida del recinto se hará por la puerta del bar, con algunos horarios establecidos de apertura de puertas, y mediante la solicitud al personal de piscina.