El Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (CADI) de Manzanares reabrirá sus puertas el próximo septiembre tras haber adecuado los espacios a las nuevas medidas sanitarias y sus profesionales destacan la buena adaptación que se ha tenido ante los momentos de dificultad.
El pasado día 13 de marzo el CADI de Manzanares cerró sus puertas por la situación en estado de alarma. Los profesionales han buscado nuevas normas de adaptación para que todos los usuarios puedan seguir en contacto día a día con las actividades que se estaban desarrollando y con ello vino el seguimiento telemático y ambulatorio de los usuarios. Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales, asegura que ha sido todo un reto para profesionales y usuarios, y que ha puesto al Centro de Atención a la Discapacidad de Manzanares en una situación de excepcionalidad.
Tras el cierre, los profesionales del centro se han tenido que ir adaptando a las circunstancias que se iban dando poco a poco. “Empezamos con un seguimiento telefónico a todos los usuarios y familias con la intensidad según las necesidades que íbamos viendo sobre todo para eso para ver que impacto estaba teniendo la situación”, explica Nuria Fernández, educadora del centro. “Después de esto nos planteamos qué había que hacer. Había que seguir dando los apoyos en la distancia, así que promovimos un programa de apoyo comunitario por vía telemática basado en actividades para realizar dentro de su entorno. Como por este medio no llegábamos a todos nos propusimos el ambulatorio”.
La labor del CADI Manzanares ha sido esencial para todo el mundo ya que de forma telemática y ambulatoria se han planteando actividades que van desde la capacidad personal, laboral, el mantenimiento físico, cognitivo, el apoyo conductual y emocional. También ha incluido propuestas de ocio, sin olvidar la formación preventiva ante la COVID-19 con la última actividad ‘Kit de Vuelta al Centro’. Gracias a ellas los chicos y chicas, con apoyo de sus familiares, aprenderán a preparar los materiales necesarios para la vuelta a la normalidad del centro.
Tras el habitual periodo vacacional que el CADI tiene en agosto, la vuelta se prevé para principios de septiembre, respetando y adaptando todas las medidas necesarias para una correcta utilización y aprovechamiento de todos los espacios que el centro dispone. Prado Zúñiga incide en que “el trabajo de los profesionales desde el primer momento ha sido de apoyo y seguimiento por las vías que eran necesarias para seguir llegando a nuestros usuarios por teléfono, de forma telemática y también desplazándose a sus domicilios para llevarles el material necesario a ellos y a sus familias.”
Nuria Fernández a su vez cuenta que han adaptado el lugar siguiendo las medidas de seguridad, ya sea con gel desinfectante, papeleras con pedal, cartelería con una lectura fácil, adaptando los talleres para que se pueda garantizar la limpieza y seguridad del local, etc. En última instancia, felicita a las familias por la labor que han llevado a cabo estos últimos meses, ya que con las actividades planteadas era indispensable y fundamental su colaboración.
Si todo transcurre según lo previsto, la vuelta de los usuarios se producirá el día 7 de septiembre con cerca del 100 % de los usuarios, además de con aforos restringidos y en días alternos. Los responsables del CADI afirman que los chicos y chicas del centro se han adaptado con rapidez a las medidas que se han tomado y se ha visto una respuesta positiva y motivada por parte de todos ellos, que esperan con ganas la vuelta en septiembre.