La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, de acuerdo con las predicciones de la Agencias Estatal de Meteorología (AEMET), alerta a los municipios de toda España por la llegada de la primera ola de calor del verano. Estos días en toda la península se sufrirá la primera ola del calor del verano. En Castilla-La Mancha las temperaturas irán incrementándose este jueves y apenas variarán hasta el próximo sábado, alcanzando temperaturas de hasta 40º.
La Agencia Estatal de Meteorología informa de que la mayoría de los municipios de la región están en aviso amarillo y naranja debido a las altas temperaturas que se presentan desde este miércoles. Las temperaturas apenas variarán hasta el sábado debido a una masa cálida de origen africano que se une a la fuerte y prolongada insolación de estas fechas.
En Manzanares este miércoles se espera alcanzar temperaturas de hasta 39º, siendo el mayor pico entre las 14:00 y las 19:00 horas, situando a la localidad en aviso amarillo por las altas temperaturas. Mañana jueves (30 de julio) el aviso pasa de amarillo a naranja, ya que se alcanzarán temperaturas de hasta 40º en el municipio. Nuevamente el pico se situará en el mismo tramo horario. Para el viernes el pronostico no es mucho más favorable, ya que nuevamente Manzanares estará en aviso amarillo por temperaturas de hasta 39º también entre las 14:00 y las 19:00 horas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ofrece una serie de recomendaciones para evitar los efectos que pueden llegar a causar las altas temperaturas. Las personas que salgan a la calle deben tener en cuenta los siguientes consejos: evitar practicar deporte y actividades de esfuerzo físico durante las horas centrales del día, descansar a la sombra y tomar abundante agua. A su vez, si se va a pasar tiempo bajo el sol se recomienda utilizar gorras, sombreros y ropa holgada clara y de algodón.
Es aconsejable mantener frescos los hogares, impidiendo que pase demasiada luz para que se reduzca el calor, así como evitar la luz artificial. Otra de las soluciones que se ofrecen es refrescarse dándose duchas frías de manera abundante y abriendo las ventanas de casa en las horas de menos calor para que se ventile. También se aconseja beber líquidos dejando de lado el alcohol, café y azúcar. Hay que evitar las comidas copiosas, ya que darán más calor y pesadez. Y consumir más frutas y verduras por la cantidad de agua que aportan.
Además, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior avisa de los posibles incendios que a raíz de las altas temperaturas puedan ocurrir, alertando a la población para que extreme las precauciones ante estas hipotéticas situaciones.