La fiesta del ascenso a Primera División del Manzanares FS Quesos El Hidalgo continuó el sábado. El club compartió el triunfo con Nuestro Padre Jesús del Perdón, con el Ayuntamiento y con la afición en una tarde poco apacible en la que ni la lluvia pudo contener la alegría de la gran familia quesera.
La jornada festiva empezó sobre las siete de la tarde en la ermita de la Vera Cruz, donde jugadores, cuerpo técnico y directiva del Manzanares FS Quesos El Hidalgo ofrecieron el trofeo de campeones de Segunda División a Nuestro Padre Jesús del Perdón. Además de fotografiarse con su imagen, el capitán Kiki y el presidente Manolo del Salto depositaron un ramo de flores a sus pies para compartir el triunfo con el patrón de la localidad.
De la ermita, la delegación quesera se dirigió hasta el salón de plenos del Ayuntamiento. Allí esperaban el alcalde Julián Nieva y el concejal de Deportes Manuel José Palacios para rendir tributo al flamante equipo de Primera División.
Fue entonces cuando los protagonistas tomaron la palabra para dar las gracias a todas las personas que, de una u otra manera, han sido partícipes de este ascenso. A destacar los discursos de Juanlu Alonso, que confesó que este ascenso era “el momento más bonito” de su trayectoria deportiva, y de Pepote, que señaló que se trata del “triunfo de la humildad”. “Que la gente confíe en nosotros, que no nos den por descendidos de antemano porque vamos a conseguir mantenernos en Primera”, sostenía el portero.
Fabio, que durante toda la temporada ha estado compaginando el primer equipo con el juvenil, vivió de forma especial esta gesta. Ha logrado el ascenso con el equipo de su pueblo, además aprovechando el único minuto que ha disputado en liga para anotar un gol. Su compromiso fue destacado por el segundo capitán: “Creo que es el que más ilusión tenía en la plantilla. Es, sin duda, una fuente de inspiración para nosotros”, señalaba Dani Juárez. “Él va a poder cumplir su sueño de jugar en la máxima categoría y seguro que cómo él hay muchos jóvenes en Manzanares, así que ojalá les sirva de ejemplo”.
El último en tomar la palabra fue Julián Nieva, que tildó de “histórico” que el nombre de Manzanares vaya a estar en la élite la próxima temporada, un hecho que será “muy positivo para nuestra ciudad”. El primer edil agradeció el trabajo realizado por el club y las personas que lo forman durante estos diecinueve años, así como el apoyo económico brindado por las instituciones y los patrocinadores. “Toda la vida podréis presumir de haber subido al Manzanares FS a Primera División”, dijo refiriéndose a la plantilla. También puso en valor la comunión existente con la afición, que se demuestra cada quince días en un pabellón “que se ha quedado claramente insuficiente“. En este sentido, Nieva refrendó su compromiso de que el nuevo pabellón se estrenará en septiembre de 2022 “en la segunda temporada del equipo en Primera División”.
“¡Chus, quédate!”
Una vez cumplidos los compromisos religioso y político, los futbolistas abandonaron el salón de plenos con rumbo al balcón de la Casa Consistorial para encontrarse con su afición. Más de un centenar de seguidores y seguidoras de todas las edades desafiaron a la lluvia para celebrar el ascenso a Primera División con sus héroes.
Ya en un ambiente mucho más desenfadado, hubo de todo: cánticos, alguna que otra apuesta cumplida y mucha alegría. Pero también hubo despedidas, como la de Chus. Este lunes se ha confirmado oficialmente lo que era un secreto a voces desde hace días: que el ala salmantino pone fin a su etapa en el Manzanares FS tras dos brillantes temporadas en las que ha disputado 56 partidos y ha marcado 40 goles, entre ellos el que a la postre daría el ascenso a Primera División. “Es una decisión pensada y tomada hace tiempo. El deporte son etapas y la mía acabó aquí”, confesaba el sábado desde el balcón, a la vez que daba las gracias al club y a una afición que le animó una y otra vez a que “rompiera el contrato”. “Me he sentido muy querido desde el primer día. Es un orgullo formar parte de la historia de este club y haber tenido el lujo de jugar delante de esta afición”, añadía.
El broche de oro a esta jornada de celebración tuvo lugar a pie de calle, ya que la plantilla del Manzanares FS quiso bajar a la plaza de la Constitución para fotografiarse con todas las personas que se dieron cita allí. Porque si el equipo es ahora de Primera División, ¡la afición ya lo era mucho antes!