La empresa EYSA (Estacionamiento y Servicios) seguirá gestionando la zona azul de Manzanares durante dos años más. El pleno municipal, en la sesión ordinaria celebrada este lunes, aprobó la prórroga del contrato con los votos a favor de los grupos Socialista y Popular. La única concejala de UCIN votó en contra. El resto de asuntos del orden del día se aprobaron por unanimidad.
La prórroga por dos años del contrato de gestión del servicio público de estacionamiento limitado fue el asunto más destacado del pleno. Este contrato, adjudicado en 2014 por un periodo de ocho años, contemplaba esa posibilidad de prórroga solicitada por la adjudicataria y que el pleno concedió en idénticas condiciones. Para el equipo de gobierno, el servicio ha sido satisfactorio y la zona azul “es positiva” ya que permite acceder a los comercios y hacer gestiones de forma rápida. “Quien tiene que hacer gestiones prefiere pagar 20 o 30 céntimos a estar media hora buscando un aparcamiento”, señaló el alcalde, Julián Nieva.
El Grupo Popular considera que, aunque en un futuro puedan revisarse las condiciones “ante la realidad cambiante”, la regulación del estacionamiento sigue siendo necesaria en la zona centro, sobre todo teniendo en cuenta que el parque de vehículos en Manzanares ha pasado de 12.964 en 2014 a 13.818 en 2020.
El único voto en contra fue el de la edil de UCIN, Pilar Maeso. Dijo que no existen informes sobre los beneficios que ha tenido la zona azul en la ciudad ni de su impacto en el comercio o en la movilidad. A su juicio, el estacionamiento regulado contribuye al declive del pequeño comercio frente a grandes superficies que disponen de amplios aparcamientos.
Durante el debate, el alcalde expuso que la situación de los dos locales de supermercados que quedaron libres en el centro “se va a resolver” y que lo justo, después de los dos últimos años marcados por la pandemia, era aceptar la solicitud de prórroga de EYSA. Nieva recordó que en su día estuvo en contra del tiempo de adjudicación para ocho años ya que, por ejemplo, la reducción de plazas por la semipeatonalización de calles ha obligado a compensar a la empresa. Por ello, como confirmó la portavoz socialista, Laura Carrillo, cuando termine esta prórroga y concluyan las diferentes obras en el centro, “se abordará qué haremos con la zona azul”.
Bonificaciones
Este primer pleno del año, celebrado a las 10 de la mañana, comenzó con la aprobación de una bonificación del 77,4% del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) a Bodegas Yuntero, que invertirá 80.000 euros en la instalación de placas solares fotovoltaicas de autoconsumo. En lugar de 3.200 euros por este impuesto, la cooperativa manzanareña pagará 723,25 euros. La portavoz del equipo de gobierno, Laura Carrillo, animó al resto de empresas a informarse en el Área de Promoción Económica para seguir esta línea y aprovechar las subvenciones específicas de las diferentes administraciones.
Por el contrario, conforme a los criterios expuestos en los informes técnicos, la corporación desestimó por unanimidad la solicitud de bonificación de ‘Renovables Manzanares 400 Kv’ para las obras de una subestación y línea eléctrica para la evacuación de energía de diez plantas fotovoltaicas al no acreditar que los terrenos sean bienes de características especiales (BICES) a efectos catastrales.
Informes de Alcaldía
Tras darse cuenta en la sesión de decretos y resoluciones, en informes de Alcaldía, Julián Nieva se refirió la digitalización que se está llevando a cabo del archivo municipal, inicialmente de 50.000 documentos y 500 planos; explicó que queda pendiente de aprobación plenaria la adjudicación de las obras de las fases 2 y 3 del polígono del Sector 5; y que el concurso de adjudicación de las obras del nuevo pabellón ha quedado desierto, por lo que ya se trabaja en ajustar el expediente y el precio debido al aumento de costes en la construcción.
También dio cuenta de la evolución de contagios por Covid en las últimas semanas y destacó la inauguración de una nueva planta fotovoltaica en Manzanares, concretamente la de Nexwell Power, de 89 megavatios. Su construcción, que empleó a más de 220 trabajadores, comenzó en marzo de 2021, y en su primer año de funcionamiento evitará la emisión a la atmósfera de casi 63.000 toneladas de CO2 y generará electricidad para atender a unos 50.000 hogares.
El pleno, de una hora y cuarto de duración, terminó con los ruegos, preguntas e interpelaciones a cargo de la oposición (se ampliará la información).