“Un evento excepcional”. Así calificó Julián Nieva la Gran gala de Navidad y Año Nuevo que ofreció en la noche del viernes la Orquesta Filarmónica de La Mancha (OFMAN) en Manzanares. El Gran Teatro se vistió de gala para disfrutar de un recital cuyo repertorio fue una mezcla “entre lo vienés y lo español” y que contó con la participación de la soprano Gema Scabal.
El alcalde y Silvia Cebrián, concejala de Cultura, fueron los encargados de dar la bienvenida a la localidad a los miembros de la OFMAN. “Es un privilegio para los manzanareños tener aquí a una orquesta que es nuestra”, comentó Nieva, que dio las gracias a la orquesta por su buena disposición a actuar en Manzanares y a Globalcaja por su colaboración a la hora de sufragar los gastos del concierto.
Miguel Ángel León, director territorial de Globalcaja en Ciudad Real, destacó la “acústica especial” del Gran Teatro, algo que refrendó el director musical de la OFMAN, Francisco Antonio Moya: “Hoy actuamos aquí unas cuarenta personas y todas coincidimos en la absoluta categoría que tiene este lugar. Así que tenemos que intentar que el Gran Teatro siga acogiendo actuaciones de envergadura a la altura de lo que merecen el escenario y la ciudadanía de Manzanares”.
El director detalló que el repertorio que se interpretó durante la Gran gala de Navidad y Año Nuevo “es uno muy poco escuchado”, aunque en él se incluyen algunas piezas que son habituales en el tradicional concierto que la Orquesta Filarmónica de Viena ofrece cada 1 de enero en la ciudad austriaca.
Composiciones de artistas de la talla de Johann Strauss Jr., Wolfgang Amadeus Mozart, Leonard Bernstein o Léo Delibes hicieron las delicias del público que se congregó en el Gran Teatro y que, durante casi dos horas, pudo sentirse como si estuviera en la Sala Dorada del Musikverein de Viena.