El pasado fin de semana, las personas aficionadas al coleccionismo y las antigüedades tuvieron la oportunidad de disfrutar en el Hotel Menano de la segunda edición de la Feria de Coleccionismo. El evento ofreció un espacio para el intercambio y la exhibición de una amplia variedad de objetos de colección. A pesar de que el tiempo no acompañó del todo, la feria atrajo a un buen número de visitantes, demostrando el creciente interés por esta afición.
La II Feria de Coleccionismo de Manzanares exhibió una rica diversidad de artículos, desde discos, cintas y vinilos de música, hasta miniaturas, películas, libros, revistas, tebeos, cromos… así como consolas, vajillas, cerámicas o elementos decorativos de todas las épocas. Los asistentes pudieron reencontrarse con algunas reliquias de su infancia como los sobres de Montaplex o las míticas muñecas Barbie, entre otras muchas.
Según José Antonio Rodríguez de la Paz, organizador de la feria, el objetivo es ofrecer una alternativa a las pantallas, permitiendo a los asistentes “palpar” y tener sensaciones a través de los objetos físicos. La nostalgia juega un papel importante en el auge del coleccionismo, ya que muchos buscan revivir recuerdos y experiencias de su pasado.
Aunque a última hora fallaron algunos participantes debido a las inclemencias meteorológicas, muchos no quisieron perderse esta cita. Miguel Ángel Martínez, coleccionista y vendedor de Madrid, aseguró que este tipo de actividades, además de para vender, sirven también para intercambiar y comprar otros artículos, así como conectar con otros aficionados.
El museo PlomHist de Manzanares también participó en la feria con parte de su colección y artículos de la tienda, entre los que no faltaron los soldaditos de plomo, souvenirs de Manzanares, o artículos artesanales del Quijote. Desde el museo, Marta Muñoz destacó la gran afición que existe en nuestra localidad, con personas que coleccionan desde figuras de plomo hasta dedales, llaveros o abanicos.
Los organizadores se mostraron optimistas sobre el futuro de la feria y expresaron su intención de organizar más eventos de este tipo. A pesar del frío y la lluvia de esta edición, el entusiasmo y la pasión de los participantes auguran una larga vida para la feria y el coleccionismo en Manzanares.
