'El Abanico' emite hoy la tercera entrega de su segunda temporada. El magacín veraniego de Manzanares10TV se traslada hasta el parque del científico 'Julián Gómez-Cambronero' para encontrarse con Teresa Madrid y David y Julia Gómez-Cambronero, la familia del añorado científico, para recordarle y que nos descubran cómo es la vida de estos 'manzanareñoamericanos' que llevan más de tres décadas residiendo en Estados Unidos.
Renombrado hace dos años, no fue hasta hace unas semanas cuando por fin se instalaron las placas en los accesos al recinto con su nueva denominación: parque del científico 'Julián Gómez-Cambronero'. Manzanares quiso, de esta forma, rendir homenaje a uno de sus vecinos ilustres, fallecido en noviembre de 2018 a los 59 años de edad en Ohio (Estados Unidos) donde ejercía como catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Wright State University.
Aprovechando su estancia en Manzanares, 'El Abanico' ha querido reunirse con Teresa Madrid y David y Julia Gómez-Cambronero, mujer e hijos de Julián, para que nos hablen de él como científico y, sobre todo, como padre de familia. Un encuentro que tuvo lugar en el Paseo del Sistema Solar que él diseñó y regaló a su pueblo en el que, entre otras curiosidades, se relata cuál es el origen de esta idea: un trabajo de su hija para el instituto.
Su familia recuerda a Julián Gómez-Cambronero como un hombre curioso y con muchas ganas de difundir sus amplios conocimientos, algo que hacía “de una forma didáctica y poniéndose siempre a tu nivel para que lo entendieras”. También confiesa la ilusión que les ha hecho volver a recorrer el parque acompañados por muchos amigos y familiares americanos, que han estado de visita en Manzanares y España en las últimas semanas. “Es un santuario. Aquí está su esencia. El Paseo del Sistema Solar es él”.
La aventura americana
Durante la entrevista, la audiencia conocerá algunos entresijos familiares: la incertidumbre que produjo abandonar España en 1986 rumbo a Estados Unidos para que Julián continuara con su carrera como científico, la negativa de sus hijos a hablar castellano cuando eran pequeños para no sentirse rechazados, que su casa en Ohio era el centro de reunión oficial de sus amistades, cómo Julián inculcó su amor por la ciencia a toda su familia y cómo se esforzó para que sus hijos no perdieran el vínculo con Manzanares. Así, no es extraño que la familia Gómez-Cambronero Madrid quiera agradecer a la localidad todo el cariño recibido. Y, por supuesto, no se olvida de invitar a todo el mundo a visitar el parque del científico 'Julián Gómez-Cambronero'.
