Las fiestas en honor a San Antón recuperan la normalidad tras dos años de ausencia por el Covid. Este domingo retomaron la actividad con el pregón a cargo de Andrés Juan Vera Alcaide, para quien esta edición es la de la “esperanza e ilusión renovadas”. Antes, en la ermita del patrón de los animales, se hizo la proclamación de ‘mayorala, ayudaoras y motrilillas’.
Numeroso público se dio cita en esta ermita cuya fisonomía actual data de 1788, cuando fue ampliada la primitiva construcción del siglo XV, lo que demuestra la larga tradición de la devoción a San Antón en Manzanares. Y desde hace décadas también es tradición homenajear a las mujeres que trabajaban en el campo y, por extensión, a todas las trabajadoras, con la proclamación de ‘mayorala, ayudaoras y motrilillas’, tal y como destacó Gabriel Caballero, hermano mayor de la cofradía de San Antón
Vestidas con traje manchego, fueron proclamadas Rosa María Cervantes Caballero como ‘mayorala’; Elena Criado Villalta, Paola Rodríguez Nosti, Marta Camarena Sánchez-Maroto y Ángela Arias Alcocer como ‘ayudaoras’; y María Gemma Cervantes Caballero, María Cotillas Faya y Lucía Romero San Pablo como ‘motrilillas’. Todas recibieron su banda y un ramo de flores de manos de miembros de la cofradía de San Antón, pregoneros y representantes de la corporación municipal. Federico García Alcázar ejerció de maestro de ceremonias.
José Antonio Cano Elipe, pregonero de las fiestas del año 2020, la última edición celebrada, dio el testigo a su amigo Andrés Juan Vera Alcaide, a quien conoció en la universidad cuando ambos estudiaron Historia. El pregonero de este año, que trabaja como profesor en el colegio de las Salesianas en Valdepeñas, nació en Manzanares aunque su familia procede de Linares. Su vínculo con San Antón comenzó cuando iba al cercano colegio ‘Don Cristóbal’. También ha sido catequista y ha participado de la vida parroquial, además de tener un perro y de no faltar a las bendiciones de animales.
En este año especial, tras el paréntesis provocado por la pandemia, el pregonero tuvo un recuerdo para quienes nos han dejado en este tiempo y, especialmente, para las personas mayores “que nos enseñaron a participar del espíritu de estas fiestas”. Por ello, pidió que esta edición se recuerde como la de “la esperanza e ilusión renovadas”.
En su pregón habló de los recuerdos de su infancia en las fiestas, de cómo los niños iban a tocar la campanilla del cochinillo del santo, de los caballos, de la bendición de animales y de la estampa que el recordado Don Emiliano regaló a su familia. Para Vera, estas fiestas se identifican con alegría y contribuyen a construir la identidad y la historia del pueblo, sin perder su sentido religioso ni su dimensión lúdica y cultural.
El pregonero recordó las palabras del Papa Benedicto XVI en 2013 sobre San Antón, padre del monaquismo y patrón de los animales y de las enfermedades de la piel. Destacó la devoción que existe por este santo en toda España y habló de su figura para hacer un alegato animalista y ecologista. Vera Alcaide pidió respeto y cuidado para los animales y, parafraseando al Papa Francisco, para el planeta Tierra.
Según Andrés Vera, quien es capaz de hacer daño a un animal no tendrá reparos en hacerlo con sus semejantes. Terminó con un sentido recuerdo hacia su madre y con vivas a San Antón y a Manzanares. La cofradía de San Antón le impuso la medalla de la hermandad y le entregó una placa conmemorativa.
