La Casa Malpica de Manzanares ha sido el lugar de recepción de cinco obras de Antonio Iniesta que han sido donadas al Ayuntamiento de Manzanares para incluirlas en su patrimonio artístico. El concejal de Cultura, Candi Sevilla, y la concejala de Patrimonio Artístico, Isabel Díaz-Benito, eran los encargados de recepcionar el material que Macarena, Rocío y Paloma Díaz de Lope entregaban “encantadísimas” al consistorio de la ciudad que vio nacer al pintor, y con la que mantienen vínculos familiares.
Candi Sevilla mostraba el “eterno agradecimiento” del Equipo de Gobierno que preside Julián Nieva con la familia, especialmente teniendo en cuenta que la obra de Iniesta es muy amplia, pero en su mayoría se encuentra en manos privadas, por lo que es difícil poder disfrutar de la misma. Por ello, Sevilla recalcaba que se cuidarán “como lo que son, grandes obras de arte”, a las que primero se les realizarán pequeñas labores de mantenimiento, “hay algunos que habrá que limpiar y rehabilitar, pero aún así es una donación muy importante”. Una vez finalice este proceso, el Ayuntamiento decidirá cuál será el destino de los cinco cuadros.
Rocío, en nombre de la familia heredera del legado Díaz de Lope Díaz Múgica, destacaba durante la donación que su padre era un “enamorado de Iniesta”, y por ello, disponían de numerosos cuadros del autor, que tras fallecer el propietario, se repartieron entre las herederas, y en lugar de vender los restantes decidieron donarlos, “así siempre podremos venir a verlos”.
Alberto y Matilde, padres de las tres donantes, conocieron y confraternizaron con Iniesta durante los años en los que ejerció como profesor de dibujo en la Escuela Oficial de Artes y Oficios de Madrid, hoy en día desaparecida.