A las puertas del 8M

La creación literaria con perspectiva de mujer, protagonista en la Escuela de Ciudadanía

Berna González Harbour: “La literatura no está para corregirnos sino para delatarnos”

En tiempos en que los papeles sociales de hombres y mujeres están siendo repensados y reconfigurados, el debate es más que nunca bienvenido. La Escuela de Ciudadanía de Manzanares propuso el pasado viernes muchos puntos para el debate a través de la mirada lúcida de dos periodistas y escritoras de éxito: Berna González Harbour y Nuria Barrios.

Bajo el título ¿Literatura sin hombres?, la Escuela de Ciudadanía abordó con ambas autoras el asunto complejo de cómo crear textos de ficción a partir de un canon literario basado en la mirada masculina, y qué mirada han aportado las mujeres, como creadoras de contenidos, desde su tardía incorporación a la creación literaria.

Tras la brillante presentación a cargo de Blas Villalta, profesor de Literatura en la Universidad Europea de Bruselas, las dos escritoras, de amplia trayectoria en medios de comunicación y con consolidadas carreras literarias, hablaron de sus experiencias más recientes, Nuria Barrios con Todo arde y Berna González Harbour con El sueño de la razón, protagonizada nuevamente por la comisaria María Ruiz.

La escritora cántabra confesó que la idea de crear a su comisaria como protagonista de sus novelas supuso una venganza inconsciente hacia los clichés en los que la novela negra había encerrado los papeles de la mujer: acompañante, objeto deseado o detestado, femme fatale o malvada. Con este personaje, la autora intentó recrear “una realidad que es la nuestra”, donde las mujeres tienen iniciativa, por mucho que se muevan en un mundo de hombres.

En el fluido diálogo de las autoras, seguido con gran interés por el público que acudió a la Casa de Cultura, Nuria Barrios explicó que uno de los problemas a los que se enfrentan las escritoras en la actualidad es tratar de representar los personajes masculinos y femeninos a partir de un canon literario concebido desde la visión masculina, y en concreto desde la visión de hombres blancos.

Se habló del “gran abuso” que ha constituido la historia oficial de la literatura, en el que aún hoy la mayoría de premios y representaciones institucionales recaen en hombres, y así ocurre desde distinciones como el Premio Nobel a los sillones de la Real Academia.

Desaprender

El problema principal, según Nuria Barrios, es que ese canon literario se ha transmitido por igual a hombres y mujeres, con unas nociones de masculinidad y feminidad muy definidas: la una “asociada a lo cerebral, a lo duro, a lo público, a lo audaz”; la otra, “a lo débil, a lo suave, a lo pequeño, a lo doméstico y pasivo”. Y que ese estereotipo es algo que contamina incluso la literatura escrita por mujeres, por lo que las escritoras se ven obligadas a desaprender para poder encontrar su propia voz.

La periodista Berna González Harbour explicó que las figuras femeninas de la literatura -Anna Karenina, Madame Bovary o la Regenta-, existen en función de la mirada del hombre, “como objeto deseado, engañado o desamado”, por lo que ofrecen siempre una visión incompleta.

Por otro lado, en cierta literatura escrita por mujeres, se ha pretendido completar ese vacío dejando al hombre como el ausente, como un “biopadre” o siguiendo el estereotipo de la violencia. Por ello, González Harbour concluyó que todos “debemos estar atentos a cómo nos pintamos los unos a los otros”, para evitar repetir estos estereotipos.

González Harbour recordó que la literatura de hoy en día debe empatizar con los lectores actuales, puesto que la sociedad ha cambiado: “Rosalía pinta un mundo que no es el de Camarón”. Abundando en este aspecto, Nuria Barrios insistió en el concepto de que “la literatura es un modo de conocimiento, puesto que nos explica de una forma completa y profunda aquello de lo que habla”; y que, por tanto, dentro de un siglo tendremos muchas referencias de cómo fue la sociedad de hoy a través de los personajes literarios creados por mujeres.

El ameno encuentro, muy idóneo a las puertas de un nuevo 8M, concluyó con preguntas del público. Al acto asistieron el diputado regional Pablo Camacho y representantes de los grupos municipales del PP y del PSOE. En nombre del gobierno municipal, la concejala Isabel Quintanilla expresó el apoyo del Ayuntamiento de Manzanares a la Escuela de Ciudadanía, “un auténtico lujo” para la ciudad, y felicitó a su director, Román Orozco, que el próximo día 7 recibirá unos de los Premios Igualdad que concede el consistorio.

La próxima cita de la Escuela de Ciudadanía será el 17 de abril con el economista José Carlos Díez y con el periodista, jefe de Economía de la Cadena Ser, Javier Ruiz, según anunció el presidente de la asociación manzanareña, Juanjo Díaz-Portales, que agradeció el apoyo de la Diputación Provincial de Ciudad Real, de la Fundación Unicaja, del Ayuntamiento de Manzanares y de la Cadena Ser.