Operación Erebu

Una denuncia realizada en Manzanares permite a la Guardia Civil esclarecer una macro estafa internacional

El total del fraude alcanzado está cerca de los 31 millones de euros

Un requerimiento del Juzgado de Instrucción n.º 1 de Manzanares a la Guardia Civil para investigar la denuncia de un supuesto delito de estafa por valor de casi 14.000 euros en el año 2021 ha permitido, tres años después, desarticular una organización y esclarecer una macro estafa internacional.

La Operación Erebu se inició tras esta denuncia en Manzanares en la que la víctima comunicaba que había sido estafada en una plataforma de compraventa de activos cotizados. La organización poseía en la provincia de Málaga un “call center” con decenas de teleoperadores de habla española, polaca, sueca e italiana que se dirigían al mercado nacional y extranjero. Las potenciales víctimas eran captadas mediante llamadas telefónicas masivas.

Tras acceder a los datos, contactaban con las víctimas hostigándolas mediante repetitivas llamadas para conseguir una pequeña inversión a modo de inicio. Una vez que creaban un vínculo con la víctima aumentaban el grado de presión ofreciéndoles una oferta supuestamente muy ventajosa, advirtiendo de que la operación debía hacerse para ello de forma inminente.

Conseguidas las primeras inversiones, los teleoperadores las derivaban a una web ficticia en la que las víctimas podían ver el dinero invertido y la falsa rentabilidad que les estaba originando. Pero cuando querían recuperar el dinero, los teleoperadores comenzaban a alegar problemas técnicos con la plataforma para no reintegrar la inversión. Ante las reclamaciones, devolvían una mínima parte o dejaban la cuenta a cero. De esta forma, se estima que esta organización criminal con raíces en el extranjero ha llegado a defraudar un total de 31 millones de euros.

Con la ayuda de la cooperación internacional solicitada a nueve países a través de EUROPOL se pudo dar detalle de las conexiones fuera del país que ayudaron a identificar a otras decenas de víctimas en Polonia, engañadas desde el “call center” de Málaga. Gracias a la investigación se pudo saber que esta organización criminal usaba varias mercantiles y cuentas bancarias en Chipre, Grecia, Alemania y España para canalizar el flujo de dinero estafado.

En total, en sendos operativos realizados en Málaga y en Palma de Mallorca, se ha detenido a cuatro de los cabecillas y se investiga a otros cinco más por delitos de estafa, blanqueo de capitales y descubrimiento y revelación de secretos.

Esta investigación ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil en coordinación con el Juzgado de Instrucción nº1 de Manzanares (Ciudad Real)