Del grupo Barceló

La empresa manzanareña ‘Mare’ entrega los vagones del nuevo hotel de Canfranc

Los ha transformado en un restaurante y una cocina que complementan el Royal Hideaway Hotel en el que se ha convertido esta antigua estación

Tras un recorrido en transporte especial de más de 600 kilómetros por carretera desde Manzanares hasta Canfranc, no exento de dificultades por culpa de la nieve, los vagones restaurados por la empresa manzanareña ‘Mare Ingeniería Ferroviaria Alternativa’ llegaron recientemente a su destino, esta histórica estación ferroviaria convertida en hotel por el grupo Barceló.

Los vagones, de más de 40 toneladas de peso cada uno, fueron descargados por grúas ante la imponente estación oscense situada junto a los Pirineos en las inmediaciones de la frontera con Francia. Allí servirán como perfecto complemento de experiencia gastronómica a la clientela del nuevo Royal Hideaway Hotel en el que el grupo Barceló ha transformado la mítica estación de Canfranc, una joya arquitectónica de 1928 declarada Bien de Interés Cultural.

Estos dos vagones han sido restaurados en el polígono industrial de Manzanares por la empresa ‘Mare Ingeniería’ de José Luis Pinilla, que comenzó con el encargo el pasado verano.

El vagón que se utilizará como cocina, de 22 metros, es de 1927 y estaba abandonado en la propia estación de Canfranc. El otro, de 26 metros de longitud, era un coche-cama de los años 80 que Pinilla adquirió hace cinco años para salvarlo del desgüace. Una empresa de interiorismo hizo este encargo para el nuevo hotel y ‘Mare’, con la contribución de distintas empresas especializadas de la comarca, ha realizado su transformación en restaurante de lujo.

‘Mare’, que ha realizado réplicas de locomotoras de vapor, también trabaja para trenes como el de Port Aventura o el de Soller en Mallorca. Su próximo proyecto está en los vehículos ligeros que circularán por una línea ferroviaria cerrada en Hellín y que tendrá aprovechamiento turístico.