Dentro del programa de actos de las XXIV Jornadas de la Mujer se celebró en la tarde del viernes una mesa redonda con el feminismo como tema central. María Ángeles Morallón, Sara Martín-Caro, María José Maeso y María Bellón fueron las encargadas de exponer sus diferentes puntos de vista sobre un movimiento que cada vez tiene más relevancia en la sociedad y que está ayudando a transformar la sociedad con un objetivo en mente: lograr la igualdad entre hombres y mujeres.
Todavía con los ecos de la manifestación feminista del 8M resonando en sus cabezas, numerosas mujeres se acercaron hasta el Castillo de Pilas Bonas para participar en el café-tertulia titulado '¿Los feminismos están de moda?' organizado por el Área de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Manzanares.
La mesa redonda contó con la técnica del Centro de la Mujer Marisol Camuñas como conductora. Consistió en cinco bloques en los que se trataron diferentes aspectos del feminismo: su significado en la vida de cada ponente, su influencia en la sociedad actual, los retos y desafíos a los que se enfrenta el movimiento, cómo se vive desde los ámbitos laboral, educativo, académico o del activismo, y la sororidad del feminismo. Este último término, aunque todavía no se ha incluido en el diccionario, está muy presente dentro del movimiento. Se deriva de la hermandad entre mujeres, que al percibirse como iguales pueden aliarse, compartir y sobre todo cambiar su realidad debido a que todas, de diversas maneras, han experimentado la opresión.
“El feminismo está de moda, siempre lo ha estado. Antes estaba invisibilizado y gracias a las redes sociales ha habido un ‘boom’ feminista. Quienes más promueven estas redes sociales son las chicas jóvenes, que le dan una frescura y un movimiento explosivo”, sostuvo María Ángeles Morallón, trabajadora del Centro de la Mujer de Ciudad Real. María Bellón, psicóloga y técnica de formación en igualdad de género, recalcó la importancia de que las mujeres se unan para conseguir sus metas. “Vienen generaciones que están normalizando muchos roles, que están intensificando y manteniendo esas desigualdades. Y no es justo. Hay que conseguir que a las mujeres no les sean vetados ciertos privilegios que sí disfrutan los hombres por el simple hecho de ser mujeres”.
En la misma línea se expresó Sara Martín-Caro, profesora del IES ‘Azuer’. “Se siente en la sociedad que entre los jóvenes empiezan a resurgir ciertos micromachismos que creíamos erradicados. Pero al igual que se aprecian estos comportamientos entre los adolescentes, más en los chicos, también veo un empoderamiento en las chicas que no había en generaciones anteriores. Y eso es como una luz al final del túnel que te da esperanza”.
María José Maeso, encargada de impartir el taller de lecturas feministas en el Centro de la Mujer de Manzanares, opinó que cada vez hay más personas concienciadas a favor de la igualdad: “A las participantes en el taller siempre les digo que es actividades así son muy importantes porque hay muchas mujeres que quizás dejaron el colegio muy jóvenes y pensaban que no eran capaces de escribir. Y el hecho de escribir también es empoderarse, ser capaces de superar retos y hacer cosas que pensaban o les habían dicho que no podían hacer”.
La concejala de Políticas de Igualdad, Beatriz Labián, fue la encargada de cerrar la mesa redonda. Señaló que el feminismo “no es una moda, sino que ha llegado para quedarse y consolidarse”, y se entristeció que en actos como éste haya pocos hombres, “ya que en el feminismo no se habla de mujer, sino de igualdad de derechos y deberes”. “El 8M se escribe con ‘M’ de mujer. Hemos conseguido algo muy importante: que el 8 de marzo no sea algo de unas pocas mujeres, sino una reivindicación y una denuncia común de la sociedad”, indicó Labián, que añadió que “me encanta que en esta mesa redonda haya disparidad de pensamiento porque las mujeres somos diversas, ricas en matices, valores… Podemos conseguir todo aquello que nos propongamos por mucho que nos digan que no es así”.