El estado de alarma finalizó en la medianoche del domingo 9 de mayo. Con él dejaron de tener validez algunas restricciones que han marcado la vida de la ciudadanía durante los últimos meses, pero también entraron en vigor otras en Castilla-La Mancha con el objetivo de seguir luchando contra la pandemia.
El sábado se celebró un Consejo de Gobierno Extraordinario en el que el Ejecutivo regional aprobó el nuevo decreto de medidas para contener el avance del virus una vez que el concluyó la vigencia del estado de alarma en todo el país. Una situación que el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado como un cambio “del estado de alarma a un estado de prudencia extrema”.
Emiliano García-Page ha comunicado que se intensificarán las labores de rastreo del virus en esta nueva etapa, para la ha solicitado colaboración a la ciudadanía en “la obligación de estar confinada si recibe la indicación del sistema sanitario”.
Ante esta nueva situación, la Consejería de Sanidad mantiene un sistema de vigilancia permanente de la evolución de la COVID-19 con el objetivo de identificar zonas geográficas y grupos sociales con elevado riesgo de transmisión de la enfermedad y actuar inmediatamente con la aplicación de las medidas de control y prevención que, a día de hoy, hayan mostrado su efectividad y estén avaladas por el conocimiento científico.
Desde el Gobierno regional han confirmado que en determinadas situaciones extremas, en zonas geográficas o municipios que tengan unas elevadas tasas de incidencia acumulada en los últimos siete días, se solicitará al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha la ratificación de las medidas que desde la Dirección General de Salud Pública crean pertinentes para frenar la expansión de la pandemia.
Nuevas medidas
El nuevo decreto recoge algunas novedades respecto a la situación vivida bajo el estado de alarma, aunque el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio y se ruega a la ciudadanía que siga extremando las precauciones como hasta ahora.
La recomendación es que los encuentros sociales sean de un máximo de diez personas, el mismo número que podrá reunirse en las mesas de los locales de ocio y hostelería, donde el aforo pasa al 75% en el interior y al 100% en el exterior. Estos establecimientos podrán cerrar a la una de la madrugada, quedando prohibido el consumo en barra.
El aforo en teatros, cines y espectáculos taurinos será del 75%, al igual que en mercadillos, gimnasios, centros comerciales y salas de juego. Como novedad, se permite la apertura de campamentos juveniles hasta un 75% de su capacidad y con un número máximo de 250 personas.
Por otro lado, en entierros y tanatorios se permitirá un máximo de treinta personas en el interior y un máximo de cincuenta personas en el exterior. Respecto a las bodas, bautizos y comuniones se permitirá un máximo de 150 personas en zonas interiores y 250 en exteriores.