El pabellón oficial de Fercam, sede de las reuniones de la interprofesional de melón y sandía de Castilla-La Mancha, acogió este martes la última sesión de la lonja de ambos productos en la presente campaña. Se salda, según el sector, con precios “ruinosos” para la sandía y con una oferta de melón ajustada a la demanda que ha dejado precios más estables, pero sin beneficio empresarial.
Es el balance que ha hecho el sector en la última sesión de la lonja de melón y sandía, que se viene celebrando durante los últimos nueve años en Manzanares. El precio medio de campaña del melón ha sido de 0,214 euros/kg y de 0,081 euros/kg para la sandía. Precios “ruinosos” para la sandía, según el presidente de esta lonja, Cristóbal Jiménez, motivado por el aumento de hectáreas sembradas y el descenso de las exportaciones.
Si el año pasado se logró un récord y se exportó el 40% de las sandías producidas en La Mancha a Europa (Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos), este año no se ha llegado al 50% de la sandía exportada en 2020; es decir, han dejado de exportar unas 35.000 toneladas con respecto a la campaña pasada”, según Jiménez, por el peor clima que han tenido en esos países.
Por su parte, el melón ha dejado precios más estables, pero sin beneficio empresarial, según el sector, que considera que se han cubierto costes de producción pero los meloneros no han podido obtener ganancias.
En términos de producción, la campaña termina con aproximadamente 216.000 toneladas recolectadas de melón, tras haber sembrado este año más de 5.600 hectáreas en nuestra región, algo menos que en años anteriores. En el caso de la sandía, se han recogido alrededor de 204.000 toneladas, después de haber plantado casi 3.150 hectáreas en Castilla-La Mancha. Unas “cifras que, en el caso del melón, el mercado ha absorbido sin problemas; no así en la sandía”.
Sembrar 428 hectáreas más de sandía respecto al año anterior ha dado 28.000 toneladas más de producción, a las que se suman las 35.000 que se han dejado de exportar. El mercado interno no ha podido dar salida a estas más de 60.000 toneladas.
Por otro lado, Jiménez destacó la calidad y trazabilidad del melón y sandía de Castilla-La Mancha, que “difícilmente podemos ver en producciones que llegan de otros países”. Del mismo modo, destacó el esfuerzo que está haciendo el sector comercializador para abrir nuevos mercados.
