El Manzanares CF vio frenada su buena racha de resultados. El domingo perdió en casa por 1-2 ante el Sporting de Alcázar en el que ha sido el peor partido de la temporada de los de Javier Bermúdez. A pesar de todos los errores, los locales tuvieron opciones de empatar en el añadido, después de que Gascón acortara distancias en el minuto 90.
Al Manzanares le salió todo mal el domingo y, a falta de completar el partido pendiente que iba ganando en Almodóvar, baja hasta la cuarta plaza de la clasificación de la Primera Autonómica Preferente. Y todo ello tras un encuentro en el que los franjiblancos fallaron ante una afición que, a pesar de lo visto, apretó hasta el final. “Los únicos que han estado bien han sido los aficionados. Que nos comprendan. Hemos tenido un día malo”, declaró el entrenador local.
Los de Javier Bermúdez estuvieron irreconocibles, desconectados e incapaces de anticiparse a un combativo Sporting de Alcázar que tuvo en Luis Alberto a su mejor jugador. Los visitantes se adelantaron en el marcador tras un saque de esquina poco antes del descanso. Ya en la segunda mitad, un error infantil de Alexis en la frontal del área fue aprovechado por Quini para ampliar la ventaja en el minuto 62.
Aún quedaba tiempo suficiente, pero los visitantes hicieron su partido y supieron cortar el ritmo de juego y contener al Manzanares. Solo un lanzamiento lejano de falta a cargo de Gascón puso en apuros a Andrés, que despejó en una gran intervención.
Los envíos al área alcazareña morían siempre en la defensa cuando los locales jugaban con más corazón que cabeza. Fruto del empuje, y con el minuto 90 cumplido, llegó el tanto local en el enésimo envío de Carlos Ramos desde la izquierda. Pablo de Haro paró el balón en el área y lo puso en bandeja para que Gascón, con su pierna menos buena, remachara.
El Manzanares no hizo los deberes durante el tiempo de juego y buscó la igualada en el añadido. Pero los cinco minutos de prolongación tampoco fueron suficientes. Justo antes del pitido final, la afición soñó con el empate en una falta al borde del área con la que Gascón no superó a la defensa rival.
Este empuje final de los suyos no dejó contento al técnico del Manzanares. Javier Bermúdez no ocultó su enfado ni eludió su responsabilidad. “No hemos hecho nada bien, todo ha salido mal. Si salen mucho partidos como hoy no vamos a estar ni entre los cuatro primeros. La culpa es del jefe, que soy yo”, declaró el técnico vasco.
Otra de las notas negativas del encuentro fue la lesión de Mamadou, que aguantó con molestias muchos minutos del segundo tiempo hasta su sustitución. Ahora, toca corregir errores ante el importante partido del próximo domingo en Tomelloso ante el líder invicto de la categoría.