Repartidos 1.500 kilos de caramelos y 2.000 bolsas de aperitivos

Manzanares se vuelca con los Reyes Magos, que dejan un mensaje de paz y esperanza

Antes de recorrer las abarrotadas calles en la Cabalgata, Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos en el Ayuntamiento

La ciudad de Manzanares se volcó un año más con los Reyes Magos, que fueron recibidos con gran ilusión y emoción por miles de personas durante la Cabalgata celebrada en la tarde del viernes, en la que repartieron 1.500 kilos de caramelos y 2.000 bolsas de aperitivos. Sus Majestades de Oriente fueron recibidos antes en el Ayuntamiento, desde donde lanzaron un mensaje de esperanza y, sobre todo, de paz.

Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron este año su propia petición a la humanidad: Paz. Si ya el año pasado expresaron su preocupación por guerras como la de Ucrania, en este 2024 se acordaron de los niños y niñas que sufren el nuevo conflicto bélico que asola Palestina, en el lugar en el que hace más de dos mil años llevaron sus ofrendas al Niño Jesús en Belén.

Por ello, tras ser recibidos en la puerta del Ayuntamiento por el alcalde de Manzanares, desde los balcones de la Casa Consistorial transmitieron un mensaje de respeto y amor lleno de esperanza y que clamó por la paz mundial, algo en lo que también incidió en su saludo el primer edil, Julián Nieva.

“Nosotros venimos aquí guiados por una estrella y queremos compartir con vosotros esa estrella de paz, de esperanza y de amor. Esta noche, pedid regalos, pero también por aquellos que no pueden pedir”, dijo el Rey Gaspar en su intervención.

“Pedimos paz, fundamentalmente, y que seamos solidarios y comprensivos con aquellos que menos tienen, y que disfrutemos de la vida y de las cosas que tenemos”, dijo Julián Nieva en su mensaje junto a los Reyes Magos, ante los que manifestó “el orgullo de lo que somos como ciudad y como pueblo” y clamó por trabajar unidos “para tener la mejor de las ciudades posibles”.

Tras el saludo, los caramelos y obsequios no se lanzaron en esta ocasión desde los balcones. Los pajes reales los entregaron a pie de calle de manera más ordenada. Tras muchas fotos, los Reyes se desplazaron hasta la Estación de Autobuses, donde comenzó la Cabalgata a las seis de la tarde.

Cabalgata

La lluvia no hizo acto de presencia y respetó la comitiva real a su paso por las calles Toledo, Virgen de la Paz y Jesús del Perdón, cuyos principales tramos estuvieron abarrotados de público para disfrutar de la Cabalgata organizada por la concejalía de Festejos y que contó con la participación de nueve asociaciones locales.

En la Cabalgata, tras el paso de personajes infantiles con la asociación MP, la asociación Ignis Lentius estrenó este año trajes de pajes con tres grupos distintos, uno dedicado a cada Rey Mago. Tampoco faltaron, cargados de regalos para ayudar a los Reyes, los vehículos antiguos del Cuatro Tiempos Automóvil Club, con un Mercedes 200 Colas de 1966, un Sean 850 Spider y un 600, ambos de 1970, un Renault 4 de 1978 y un Citroen Visa de 1983.

Más personajes infantiles, con la asociación Talayot, recorrieron las calles antes de la carroza ‘En el fondo del mar’ de la asociación AMOE en la que no faltaron a su cita usuarios del Centro Ocupacional de Manzanares.

La gran novedad de la Cabalgata 2024 fue la llamativa participación de la peña ‘L@s que faltaban’. Unos 40 elfos, con el Grinch al acecho, bailaron sin parar junto a la fábrica de Papá y Mamá Noel, que no quisieron perderse esta cita y precedieron el paso de los grandes protagonistas de la noche: Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.

El rey Melchor recorrió Manzanares junto a sus pajes sobre un trono en lo alto de un castillo medieval confeccionado por la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte. En su puente levadizo asomaba un dragón bicéfalo entre las dos torres almenadas, en las que figuraban el escudo de la cofradía. La escalinata del castillo estaba flanqueada por un muro con antorchas desde cuyas almenas se repartieron los caramelos.

La Hermandad de la Virgen de los Dolores, con diseño de Jesús Fernández-Pacheco Ludeña, confeccionó las carrozas de los otros dos Reyes, que representaron la entrada ajardinada de sendos palacios asiáticos. En la de Gaspar predominó el color verde con fondo de plata para su escalinata, verde con fondo blanco para pedestales y columnas con ribeteados en oro.

Por su parte, en la carroza de Baltasar predominó el rojo con fondo de plata para la escalinata, rojo con fondo blanco para los pedestales y con columnas igualmente rematadas en oro. Las escalinatas fueron decoradas lateralmente con celosías caladas con rosetones luminosos con rosas cuyos pétalos se confeccionaron con papel de seda.

Junto a las celosías llevaron pedestales calados con luz interior, rematados con aves exóticas, tucanes en el caso del Rey Gaspar y flamencos en el de Baltasar. Los reyes fueron en la parte más alta de la escalinata, entre columnas luminosas caladas con dibujos arabescos, rematadas por unas cúpulas piramidales decoradas con flor de papel de seda en sus respectivos colores.

Cabe destacar que, para evitar golpes o rotura de gafas, desde las carrozas se lanzaron mil kilos de caramelos blandos y bolsas de aperitivos Tosfrit, mientras que los personajes que desfilaron a pie entregaron en mano durante el recorrido media tonelada de caramelos tradicionales.

La Peña Caballista Manzanares, con una decena de pajes a caballo y otros más en tres carros tirados por caballos y mulas, completó la comitiva, de cuya seguridad velaron agentes de la Policía Local y voluntariado de la Agrupación Local de Protección Civil que escoltaron cada carroza.

Belén en la Paz

A su paso junto a la ermita de la Virgen de la Paz, la Cabalgata paró en el Belén viviente instalado por su hermandad. Melchor, Gaspar y Baltasar bajaron de sus carrozas y realizaron su ofrecimiento ante el Niño Jesús. Nada podía simbolizar mejor el mensaje real de este año: Belén y paz.

Desde las cinco de la tarde, la Hermandad de la Virgen de la Paz recreó este nacimiento en el que participaron unas treinta personas que representaron antiguos oficios y donde se pudieron degustar productos típicos.

La Cabalgata siguió después hasta el inicio de la calle Jesús del Perdón. En la esquina con la calle Mayorazgo, Sus Majestades bajaron de nuevo de los tronos y se despidieron en la plaza de la Constitución de los presentes para afrontar otra larga y mágica noche tras una intensa jornada en Manzanares.

Intenso día

El 5 de enero comenzó para los Reyes Magos con su visita al hospital ‘Virgen de Altagracia’. Aquí, entre otros, visitaron a un recién nacido. También pasaron por el resto de plantas de hospitalización y por Urgencias, donde también había niños. Melchor, Gaspar y Baltasar llevaron mascarillas en estas visitas y en las realizadas a las residencias de mayores ‘La Milagrosa’ y ‘Los Jardines’.

También pasaron a saludar a los niños y niñas más pequeños por el Centro de Atención a la Infancia y por la ludoteca municipal de la Divina Pastora antes de saludar al público familiar que acudió a mediodía al festival infantil ‘El musical de los cuentos’, a cargo del Teatro Circo de los Niños, que tuvo lugar en la carpa instalada en ‘La Pérgola’ con entrada gratuita.