El Manzanares CF toma la delantera en el play-off de ascenso a Tercera División. Los franjiblancos vencieron 1-0 al CD Madridejos gracias a un gol de Mauro en la segunda parte. El apoyo de la afición manzanareña, que acudió en masa al José Camacho, fue clave.
El primer gol de la tarde del domingo lo marcó la afición del Manzanares CF. El club había solicitado su apoyo para el momento crucial de la temporada y la afición no falló. El José Camacho presentó un llenó hasta la bandera, insuflando un extra de motivación a los franjiblancos. Y brindando también un sentido aplauso a Julio Anguita: el capitán franjiblanco, que se despedirá una vez finalice la temporada, recibió un homenaje antes del pitido inicial.
Sobre el césped, los primeros minutos fueron de tanteo. Manzanares CF y CD Madridejos sabían lo que estaba en juego: una plaza para ascender a Tercera División que se decidirá en una eliminatoria de ida y vuelta. Quizá por eso, ambos conjuntos miraron más a su defensa que al ataque en el inicio. Aun así, hubo ocasiones. La primera la protagonizó Julio Anguita en el 9' con una falta desde la frontal que se marchó fuera rozando el poste. Hubo que esperar hasta el 27' para ver el primer disparo a puerta visitante. Lo intentó Mohsine desde fuera del área, pero su disparo llegó manso a las manos de Fran Ucendo.
Al filo del descanso, Lemus protagonizó la jugada más peligrosa de la primera mitad. El colombiano, uno de los más activos de su equipo, se zafó de dos rivales y envió un potente disparo que repelió el poste.
Con el 0-0 inicial, y después de un sanedrín entre los futbolistas franjiblancos, comenzó la segunda parte. Y lo hizo con Espi intentando colarse entre la rocosa defensa del CD Madridejos y con Mohsine poniendo a prueba a Fran Ucendo con una falta que botó delante del guardameta. Y de libre directo a libre directo: esta vez fue Julio Anguita el que intentó el gol desde el costado izquierdo, pero Kukurdz se estiró para despejar a córner. Un tiro de esquina que Espi cabeceó por encima del larguero.
Los minutos corrían y el gol no terminaba de llegar. Julián Alcolea aprovechó la pausa de hidratación para ajustar al equipo. Y acto seguido, por fin llegó el 1-0: Berlanga disparó desde lejos, el balón cayó en los pies de Lemus y este cedió a Mauro. El argentino también probó fortuna con un chut lejano desde la frontal. ¡Y vaya si la tuvo! El esférico atravesó una nube de piernas, algo que hizo dudar al guardameta visitante, que no estuvo demasiado acertado y vio cómo terminaba alojado en el fondo de su portería. El José Camacho gritó el gol como hacía tiempo que no se escuchaba por allí.
Por delante quedaban casi quince minutos en los que apenas hubo peligro. Manzanareños y madridejenses parecieron conformarse con el 1-0, por lo que será el Nuevo Campo el que dictará sentencia el domingo.