La junta directiva del Quesos El Hidalgo Manzanares FS convocó en la tarde de ayer una rueda de prensa extraordinaria para “denunciar públicamente el comportamiento de la pareja arbitral” en el partido disputado el pasado 6 de diciembre contra Viña Albali Valdepeñas. El presidente del club, Manolo Del Salto, citó algunas de las decisiones arbitrales que, a su juicio, condicionaron negativamente el resultado del derbi provincial.
Este martes el club dará traslado de un informe, junto a una queja formal, tanto al Comité de Árbitros de la Federación Española como al de la Federación de Castilla-La Mancha, solicitando que la pareja arbitral del derbi no vuelva a pitar “en la medida de lo posible” al Manzanares Fútbol Sala. Así lo anunciaba en rueda de prensa el presidente de la entidad azulona, Manolo del Salto, que manifestó públicamente, en nombre de la junta directiva, su descontento ante “la persecución” arbitral sufrida en el encuentro con Valdepeñas.
Del Salto citó algunos ejemplos de lo que considera un arbitraje negligente, que condicionó de manera notable el resultado final: “el penalti a Matamoros que desemboca en el empate a uno; la infracción de tiempo a Antonio Navarro antes de cruzar la línea del centro del campo cuando solo habían transcurrido tres segundos; el agarrón de Abassi que suponía la sexta falta del Valdepeñas y que los colegiados convirtieron en falta en contra del Manzanares al borde del área; el claro empujón de Lazarevic a Deivao, que debió ser un nuevo doble-penalti; y otra infracción de tiempo en un saque de banda de Cortés, que acabó en expulsión del ala almeriense”. Según apuntó el presidente, “los colegiados comenzaron a contar sin estar el balón en el suelo y pitaron, premeditadamente, a los tres segundos, cuando el reglamento indica que tiene que ser al cuarto”.
Asimismo, tal y como señalan desde el Manzanares FS, la pareja permitió que durante el partido “un jugador visitante les amenazara, llegando a tocar el pecho de uno de los árbitros, sin que viera tarjeta amarilla”. Pero lo más grave, destaca Manolo Del Salto, es que “el señor Carrión Álvarez se permitió el lujo de decir, textualmente, «tú cállate que eres un feo», a uno de nuestros jugadores”.
Además, apunta Del Salto, estas actuaciones no se quedaron en la pista: “para terminar con esta persecución, en la zona de acceso a los vestuarios, con sonrisa desafiante, se atrevió a poner en el acta que les amenacé y que me sujetaban cuatro personas de mi equipo, otra mentira más, porque mi equipo estaba dentro de la pista”.
El comunicado del club prosigue reivindicando que muchos equipos se están jugando mucho, “unos pro-RFEF y otros no, pero todos debemos pelear los puntos con las mismas herramientas”, subraya Del Salto. Es por ello que denuncian la falta de acierto en la elección de los colegiados, “no se pararon a pensar el partido que era, para enviar una pareja preparada” a la que se añade la del mesa, natural de Valdepeñas, “quien pitó un tiempo muerto a favor de los visitantes con el balón en juego”.
Manolo Del Salto concluyó su rueda de prensa aclarando que el protocolo de seguridad, “que tanto dio que hablar”, está coordinado y dirigido por la Guardia Civil, en ningún caso por el club, que únicamente presta su colaboración en el operativo, junto a los efectivos de Policía Local. Asimismo, el presidente condenó las faltas de respeto, provocaciones y malos gestos de algunas personas que, afirmó “no representan a ninguna afición”.
Comunicado de la LNFS
Este comunicado se suma al emitido por parte de la Liga Nacional de Fútbol Sala este lunes, en el que denuncia “la campaña de persecución y hostigamiento, orquestada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y su presidente Luis Rubiales, contra sus clubes asociados, a los que está sancionando económicamente por exhibir en los diferentes soportes de sus pabellones el logo de la LNFS”.
Según sostiene la liga, este reiterado comportamiento “es inadmisible e impropio de una institución como la RFEF, más preocupada en dinamitar la voluntad y el patrimonio de estos clubes, atacando de manera permanente a la Liga Nacional de Fútbol Sala y a la figura de su presidente, Javier Lozano, en lugar de centrar todos sus esfuerzos en velar por los intereses de la competición”. Una competición que, concluye el comunicado, “bajo su organización está sufriendo serios contratiempos organizativos que merman notablemente su credibilidad y visibilidad, frente al ingente trabajo desarrollado por la LNFS para convertir al fútbol sala en un deporte profesional”.
