¿Grandes descuentos?

La OMIC de Manzanares recomienda preguntarse “qué, donde y en qué condiciones” se compra online

La Oficina Municipal de Información al Consumidor advierte de los posibles problemas que pueden encontrarse en compras internacionales, especialmente cuando se realizan en portales extracomunitarios

El día del soltero en China -el 11 de noviembre-, el Black Friday, o el Ciber Monday son algunas de las fechas clave en el comercio electrónico que provocan un aumento del consumismo en la población, con jornadas maratonianas de venta con aparentes gangas de las que, en algunas ocasiones, acaban arrepintiéndose sus compradores. El motivo: la baja calidad del producto, el no corresponderse con lo pedido, los aranceles en la frontera o las políticas de devolución. Todas estas cuestiones deberían plantearse antes del clic que confirma la compra para cerciorarnos de “qué estamos comprando, dónde y de qué manera”, tal y como recomienda el responsable de la Oficina Municipal de Información al Consumidor de Manzanares, Javier Márquez.

Adelantar las compras navideñas es buena idea siempre que saquemos beneficio de ello; sin embargo, en días en los que hay grandes descuentos y ofertas cabe la posibilidad de que los precios estén alterados: “se recomienda hacer un pequeño seguimiento de precios porque a veces se inflan antes de llegar a estos días, y por tanto, no son tan ventajosos”.

Del mismo modo, desde la OMIC de Manzanares se recomienda también comparar con el comercio local, “muchas veces, por adquirirlo online pensamos que tienen unos precios más ventajosos, y luego comprobamos que las diferencias no son tantas y además el servicio, la prestación y la calidad que ofrece el comercio local está muy por encima de estas plataformas”.

Otra cuestión a tener en cuenta antes de lanzarse a comprar un artículo es preguntarse “si realmente estamos interesados en adquirir ese producto”, ya que “aunque sea muy barato, si no lo necesitamos, y lo vamos a meter en un armario, no tiene interés para nuestro bolsillo comprarlo”.

Si finalmente el consumidor o consumidora decide que quiere comprar el producto no debe olvidarse que entre las condiciones de compra también se encuentran los posibles aranceles: “no es lo mismo comprar en una plataforma que está dentro de la Unión Europea, a una que esté fuera”. En este sentido, Márquez detalla que la legislación de consumo a la que estamos habituados no se aplica en plataformas extracomunitarias, por lo que los órganos de reclamación tampoco tienen competencia, quedando el consumidor a expensas únicamente de las condiciones de la empresa y su país de origen. Los productos, al llegar a la aduana, pueden ser susceptibles de impuestos, “cualquiera que supere los 22 euros y venga de fuera de la Unión Europea tiene que pagar aranceles. Dependiendo del país y el producto, más o menos, pero cuando vemos los precios al comprar tenemos que ver que esto nos puede ocurrir”.

Por último, las políticas de devolución y cancelación no son las mismas en todas las webs ni grandes portales de venta, “y estamos acostumbrados a, cuando hacemos una compra, marcar el recuadro que nos aparece de aceptación de condiciones de compra y devolución; pero cuando tenemos problemas y lo leemos nos llevamos algún que otro susto”. Dentro de la Unión Europea, de manera generalizada, la compra online dispone de 14 días para solicitar la revocación del contrato aunque los costes de devolución del producto los asume el consumidor, “si el producto está en perfecto estado pero cambio de opinión yo, tengo que pagar la devolución a origen”. En cuanto a la garantía está establecida por ley con dos años para los productos nuevos y un año para los de segunda mano, “es algo irrenunciable y que nos debe dar cualquier plataforma online”.