Ninguno de los grupos de la oposición votó en contra del presupuesto municipal de 2019 presentado por el Equipo de Gobierno del PSOE e IU. Todos se abstuvieron este jueves en el debate de estas cuentas, que se prolongó durante cerca de tres horas. Para el PP es un presupuesto “continuista y expansivo”. Asamblea Ciudadana echó en falta participación ciudadana en el mismo y, entre otras, medidas de sostenibilidad. Para UPyD, a quien todos salvo ACM rechazaron cuatro enmiendas, las cuentas tienen “cosas buenas” y otras que no le gustan.
El Grupo Popular se abstuvo en la aprobación del presupuesto. Previamente, su portavoz lo tildó de “continuista y expansivo”. Explicó que mientras el PIB ha subido un 12% en los últimos cuatro años, en Manzanares se ha incrementado el gasto corriente un 19%, por lo que calificó de “chiste sin gracia” que se hable de austeridad en estas cuentas, un 46% superiores a las de 2015, según Rebeca Sánchez-Maroto, para quien el “milagro económico” del que habla el alcalde es “endeudamiento financiero”.
Dijo que el incremento presupuestario es excesivo “en una población que no crece”. Según sus datos, desde junio de 2015 el paro ha bajado en 534 desempleados mientras que la población ha disminuido en 599. “Significa que perdemos más población que desempleados”, aclaró la edil, que pidió a Nieva que, en lugar de aumentar el gasto público “para mantener el clientelismo político”, trabaje para que se establezcan en Manzanares nuevas empresas que generen puestos de trabajo estables.
El PP criticó el aumento del gasto de personal, que achacó al “clientelismo” y no al aumento de plantillas estables. Del resto de gastos previstos en las cuentas, “con matices”, dijo que son coherentes y necesarios. Respecto a las inversiones, indicó que el presupuesto es interesante “si contara con financiación realista”.
A juicio de Sánchez-Maroto, la financiación está supeditada al cobro de tasas e impuestos de las plantas fotovoltaicas y expresó su temor a que se “venda la piel del oso antes de cazarlo” pues considera que el tema “no va tan rápido como nos gustaría”. Por ello se preguntó cómo se pagará la ampliación de la residencia si no llegan esos ingresos y por qué no se utiliza para ello la subvención recibida de las obras del caz.
La portavoz del PP dijo estar de acuerdo en la ampliación de la residencia, pero criticó su financiación “pues debería correr a cargo de la Junta de Comunidades, ya que priva a los vecinos de otras inversiones que también nos corresponden”. Sánchez-Maroto pidió que se arranque al gobierno regional un compromiso para que las plazas de esa residencia “sean para quienes las vamos a pagar, los manzanareños”.
ACM pide presupuestos participativos
La concejala de Asamblea Ciudadana Manzanares (ACM), Antonia Real, también se abstuvo en su voto. Dijo que el aumento presupuestario se debe a los ingresos por las plantas fotovoltaicas y que las inversiones incluyen obras necesarias como las del alcantarillado y la ampliación de la residencia, “proyectos en los que estamos a favor”. Sin embargo, dijo que este presupuesto se presenta sin participación ciudadana, ya elaborado, y sin enviarse previamente al resto de grupos o tejido asociativo para recibir propuestas. Real reclamó esa participación para conocer las prioridades de la ciudadanía y calificó de demagogia que se condicione al resto de la oposición a aprobar el presupuesto para apoyar proyectos como el de la residencia.
En su segundo turno, Real hizo una crítica “constructiva y propositiva” al presupuesto, en el que dijo que faltan políticas de sostenibilidad ambiental y contra el cambio climático, con la reconversión del sistema energético en edificios y alumbrado público y con un modelo de movilidad ciudadana eficiente, con más carriles bici. También pidió abrir otra Escuela Infantil Municipal en las dependencias del antiguo CAI Dulcinea para hacer realidad la conciliación familiar; y hacer un estudio de los presupuestos con perspectiva de género para que los servicios y recursos municipales no favorezcan más al género masculino. Finalmente, sugirió que los programas de recualificación y reciclaje profesional, antiguos talleres de empleo, sean para formar en profesiones adecuadas a nuevos nichos de mercado, como los de energías renovables o industrias agroalimentarias.
UPyD: “Tiene cosas que están bien y otras que no me gustan”
Con una abstención “que no significa estar en contra” por no compartir criterios, el concejal de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Jerónimo Romero-Nieva, reconoció las bondades que tiene el presupuesto pero se basó en la evolución del mismo en años anteriores para cuestionar el realismo de sus previsiones, para las que pidió contención. En su “crítica no destructiva”, indicó que hay muchas cosas “que están bien y otras que no me gustan” por coherencia y criterios políticos.
Respecto a la ampliación de la residencia, dijo que no votar a favor de las cuentas no significa estar en contra de una necesidad que ya apoyaron todos los grupos en pleno cuando se aprobó el correspondiente convenio. “Mi compromiso con el proyecto de la residencia es claro, con independencia de mi voto. Dijimos sí a la ampliación de la residencia y estamos a favor de que se construya de esta manera, aunque no nos gusta que lo pague el Ayuntamiento”, explicó Romero-Nieva durante su intervención, en la que reclamó más plazas residenciales pues, según sus datos, hay 79 personas de Manzanares en residencias de otros municipios de la provincia.
UPyD también echó en falta diálogo previo con la oposición en la elaboración del presupuesto, de ahí que el debate plenario, a su juicio, sea estéril al hacerse con posiciones preestablecidas y cerradas. Finalmente, reclamó fondos para restaurar el pórtico de la iglesia de la Asunción y, en las mejoras del Gran Teatro, lamentó que no se instale un ascensor.
IU: “Son los mejores presupuestos posibles”
Para el concejal de IU, Miguel Ramírez, el presupuesto de 2019 “trae más inversión, más servicios públicos, más empleo, más cultura, más para las personas, más futuro y menos deuda”, por lo que dio su voto favorable, “por lealtad y compromiso” como miembro del Equipo de Gobierno, “y convencido de que son los mejores presupuestos posibles”, además de seguir congelando la presión fiscal.
Para Ramírez, el último mandato “ha supuesto el mayor cambio positivo de la ciudad en el menor tiempo posible”. Dijo que el nuevo presupuesto sienta las bases para el futuro y va en la línea de tener una ciudad más activa y comprometida sin recurrir a préstamos y amortizando deuda. Además de apostar por las personas, dijo que es social y atiende a intereses reales de la población, con más empleo y oportunidades. “No hay razones objetivas para no apoyar los presupuestos (...) Daríamos una buena noticia al pueblo si hubiera voto mayoritario a favor del mismo por todos los grupos”, añadió el edil de IU.
Este grupo rechazó que se diga que hay estancamiento industrial y empresarial cuando al pleno se han llevado numerosas propuestas de bonificaciones para empresas que se construyen en la ciudad y, “con parámetros verídicos” calificó la situación económica, social y de empleo en Manzanares “mejor que en años anteriores”
Enmiendas de UPyD
Antes del debate del Presupuesto Municipal de 2019, la Corporación debatió las cuatro enmiendas presentadas al mismo por Jerónimo Romero-Nieva. Salvo ACM, que estuvo a favor de todas, los demás grupos municipales las rechazaron. UPyD pretendía subir la ayuda a Basida de 22.000 a 25.200 euros y para ello proponía obtener esa diferencia cobrando un euro a la ciudadanía en las comidas populares de las diferentes fiestas. También propuso reducir al 50% la asignación al puesto de personal eventual -jefe de gabinete de alcaldía- y que con esos 15.821 euros se amplíe el programa de becas en empresas. Su tercera enmienda fue para reducir a la mitad la aportación que reciben los grupos políticos municipales para alquiler o mantenimiento de sus sedes y con ese dinero habilitar despachos en el espacio que ha dejado el Servicio Técnico en la Casa Consistorial. Por último, pidió que se denominen la plaza de auxiliar de enfermería que aparece en el presupuesto a la nomenclatura que tiene en el Sescam como técnico/a medio sanitario de cuidados auxiliares de enfermería.
El Grupo Socialista dijo que estas enmiendas representaban un porcentaje “absurdo” respecto al total del presupuesto, además de reiterar cuestiones ya abordadas. Sobre el aumento de apoyo a Basida, la portavoz del PSOE, Beatriz Labián, puntualizó que, si se hiciera, se estaría beneficiando a esta asociación con respecto a otras. De la misma manera, desestimó poner precio a las comidas populares por “chocar frontalmente” con las políticas de apertura, gratuidad y rebajas del Equipo de Gobierno. En cuanto a la plaza de personal eventual, matizó que no se ha cubierto en estos cuatro años, aunque se decide mantenerla por si se precisara en el futuro. La propuesta de ceder a los grupos políticos el espacio que ha dejado libre el Servicio Técnico Municipal también fue desestimada, un tema “debatido sobradamente” y que, según Labián, responde a cuestiones “electoralistas”. Por último, el cambio de término ‘auxiliar de enfermería’ en el presupuesto también se rechazó al no tener obligación de utilizar la misma denominación que el Sescam y por corresponderse con el título equivalente actual. “Entendemos que estas enmiendas están poco trabajadas, en la mayoría de los casos son reiterativas, afectan de manera poco o nada significativa a las partidas importantes del presupuesto y parecen ser una excusa más para evitar dar el apoyo a los mismos”, concluyó la portavoz socialista.
Rebeca Sánchez-Maroto (PP) acusó al edil magenta de oportunista con una propuesta que consideró discriminatoria por querer favorecer a una asociación y no a otras. Respecto a la mejora del programa de becas en empresa, indicó que requiere un estudio previo para cuantificarlo. También rechazó reducir las aportaciones a grupos políticos. “Primero puso en duda el destino de estas aportaciones y ahora quiere reducirlas”, indicó la portavoz popular, que dijo que a su grupo le resultaría imposible realizar su labor en un despacho pequeño y en el horario del Ayuntamiento. Sobre el tema de la denominación de una plaza de auxiliar de enfermería, dijo que no era trascendente en un pleno de presupuestos.
El edil de IU, Miguel Ramírez, rechazó las cuatro enmiendas, que importan un 0,14% del conjunto del presupuesto. “No tienen calado político económico suficiente”, indicó. Añadió que no se necesita enmendar el presupuesto para, si así se decide, cobrar un euro en comidas populares. Rechazó modificar la retribución del jefe de gabinete de alcaldía pues supondría eliminar la plaza e impedir que futuros alcaldes puedan mantenerla. También consideró que el criterio de ayudar a los grupos políticos para tener un local es mejor que disponer de un pequeño despacho con limitaciones de horario. Igualmente, no encontró “encaje” para la enmienda sobre un decreto que afecta al Sescam pero que no obliga a otras administraciones.
Límite de gasto no financiero
La sesión extraordinaria de pleno comenzó con la aprobación del límite máximo de gasto no financiero para 2019 en la cantidad de 16.164.007 euros. Supera el establecido por el Gobierno “por la necesidad de acometer inversiones que garanticen el desarrollo de Manzanares en los próximos años”, según la propuesta, que salió adelante con la abstención de los seis ediles del Grupo Popular y el apoyo del resto de grupos.
Según el PP, supera el límite en 3 millones de euros y obliga a establecer un plan económico financiero. El Grupo Socialista respondió que los populares también se lo saltaban cuando gobernaron y que, dentro de la legalidad, permitirá acometer inversiones sin acudir a deuda y amortizando ésta en casi un millón de euros, explicó Beatriz Labián.